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Rusia bota el tercer submarino nuclear de cuarta generación
Un superpotente y casi silencioso submarino portamisiles, el Vladímir Monomaj, ha sido botado este domingo para convertirse en la tercera nave de la clase Borey echada al agua.
La ceremonia oficial se celebró en la ciudad setentrional de Severodvinsk, en las orillas del mar Blanco.
Esta embarcación de la cuarta generación de submarinos estratégicos debe pasar pruebas antes de ser entregado a la Armada.
El Vladímir Monomaj mide 170 metros de eslora, 13,5 metros de manga en su parte más ancha y puede navegar a una profundidad de hasta 480 metros.
Estará equipado con entre 16 y 20 misiles balísticos intercontinentales R30 Bulavá (SS-NX-30, según la clasificación de la OTAN), con un alcance de 8.000 kilómetros.
Este submarino atómico fue construido con la aplicación de los últimos avances en la tecnología de reducción de emisión de ruidos.
La primera embarcación de la clase, la Yuri Dolgoruki, ya ha completado las pruebas y debió ser incorporada a la Marina de guerra este domingo en el mismo lugar. Sin embrago, la ceremonia no tuvo lugar y la planta Sevmash no dio explicaciones.
La segunda nave de la clase, la Alexánder Nevski, continúa las pruebas de navegación.
Para el año 2015 Rusia planea adquirir 8 unidades de estas embarcaciones atómicas de cuarta generación.
Esta embarcación de la cuarta generación de submarinos estratégicos debe pasar pruebas antes de ser entregado a la Armada.
El Vladímir Monomaj mide 170 metros de eslora, 13,5 metros de manga en su parte más ancha y puede navegar a una profundidad de hasta 480 metros.
Estará equipado con entre 16 y 20 misiles balísticos intercontinentales R30 Bulavá (SS-NX-30, según la clasificación de la OTAN), con un alcance de 8.000 kilómetros.
Este submarino atómico fue construido con la aplicación de los últimos avances en la tecnología de reducción de emisión de ruidos.
La primera embarcación de la clase, la Yuri Dolgoruki, ya ha completado las pruebas y debió ser incorporada a la Marina de guerra este domingo en el mismo lugar. Sin embrago, la ceremonia no tuvo lugar y la planta Sevmash no dio explicaciones.
La segunda nave de la clase, la Alexánder Nevski, continúa las pruebas de navegación.
Para el año 2015 Rusia planea adquirir 8 unidades de estas embarcaciones atómicas de cuarta generación.
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