Comicios en Israel: “La población no espera soluciones a los graves problemas del país”
Según los recientes sondeos, una mayoría de los votos iría al bloque de los partidos Likud (‘Consolidación’) e Israel Beitenu (‘Israel nuestra casa’). Juntos, estos dos partidos de derecha, podrían hacerse con 63 de los 120 escaños en el Knéset, la Asamblea israelí. Serían diez escaños menos de los que ambos partidos obtuvieron por separado tras los comicios del 2009.
Muchos israelíes no creen que los políticos o los partidos tengan realmente alguna solución novedosa”
Pero las ventajas de la derecha no se deben a un apoyo social equitativo, sino a un juego de influencias de distintos sectores de la sociedad, revelan los expertos locales.
“Hay algunos grupos de población que tienen mucha influencia sobre el país”, relata Yaniv Shacham, el creador de una campaña que llama a los israelíes a votar. “Los colonos y los ultraortodoxos, por ejemplo: el 80% de ellos vota. Mientras que si miras a la clase media, los jóvenes o los árabes, solo participa el 60%”.
“Muchos israelíes no creen que los políticos o los partidos tengan realmente alguna solución novedosa para los graves problemas que enfrenta Israel: sean la seguridad, la paz, o cuestiones económicas”, explica el profesor en ciencias sociales en la Universidad de Ben-Gurión, David Newman.
El votante menos activo: el árabe
La Liga Árabe difundió la víspera un llamamiento a los árabes registrados en Israel como electores para que acudan a las urnas para conformar una oposición más eficaz frente a los partidos de derecha. Según el comunicado, la organización árabe “considera preciso que el voto de los palestinos que pueblan los territorios ocupados en 1948 sea de mayor importancia en estas elecciones”.
El mensaje apareció después de que un grupo de sociólogos pronosticara un récord de abstención entre la población árabe. Según los especialistas de la Universidad de Haifa, votará menos del 50% de este grupo poblacional.
El centrista partido Kadima (‘Adelante’) es la agrupación que contaba con el mayor número de escaños (28) en la composición del 2009 de la Asamblea, disuelta por el Gobierno de Benjamin Netanyahu para convocar estos comicios anticipados. Frente a una mesa electoral su líder, Shaul Mofaz, advirtió sobre el peligro político que corre el país: “Hoy la realidad en Israel es que la izquierda cuenta con poca experiencia, mientras que la derecha nos lleva al extremismo”, dice.
Esa opinión es compartida por el socialdemócrata Nitzan Horovitz, del Partido Meretz (‘Juntos’), para quien el liderazgo de Netanyahu es una amenaza para el futuro. "El aislamiento en el mundo continuará", pronostica el político, agregando que "no habrá solución para el problema palestino y las desigualdades económicas y sociales entre ricos y pobres se van a agravar".