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¿Quién obstaculiza la salida de los cubanos al extranjero?
Después de que el Gobierno cubano flexibilizara la política migratoria del país, los cubanos se han dado cuenta de que obtener el pasaporte es solo el inicio de los complicados preparativos para el viaje al extranjero.
Durante más de cinco décadas los cubanos estaban seguros de que el único obstáculo que les impedía viajar era el permiso de salida que tenían que obtener de las autoridades. Pero incluso ahora, tras la abolición de la llamada 'carta blanca', muchos ciudadanos de Cuba no consiguen realizar el anhelado proyecto.
La mayoría de los Estados exige a los isleños un visado, cuya obtención es larga y costosa. Además, las embajadas demandan a los viajeros una larga lista de documentos que demuestren su solvencia financiera.
"La política migratoria cubana, que tuvo su razón de ser en algún momento por protección a la seguridad nacional, era utilizada contra Cuba como argumento: 'No es un país libre, no hay libertad, etc., etc.', ahora ese argumento se cayó. Los cubanos que creían que el principal obstáculo para viajar era el Gobierno cubano ahora se han dado cuenta de que es la posición hipócrita de estos países", explica el analista político Carlos Alzugaray.
Estados Unidos, donde reside la mayor comunidad cubana en el exterior, sigue manteniendo la misma política hacia La Habana frente a los cambios aperturistas introducidos por Raúl Castro. Los visados son limitados y el proceso requiere un estricto examen de los solicitantes, mientras que la famosa ley de 'pies secos-pies mojados' continúa provocando la migración ilegal desde el país caribeño a la nación estadounidense.
Los expertos afirman que tras la reforma migratoria en la isla esta medida política estadounidense hacia Cuba pierde su sentido inicial, que era difamar al Gobierno comunista, y podría ser eliminada en un futuro próximo.
"Los sectores más de derecha en la comunidad cubano-americana, que cada vez son menores, que cada vez tienen menos influencia (...). Yo pienso, repito, que en el largo plazo la ley desaparecerá", opina Carlos Alzugaray.
Estas iniciativas eran muy esperadas por los isleños. Los principales motivos de sus viajes varían, desde el deseo de conocer mundo hasta la reunificación familiar o la búsqueda de mejoras económicas.
La mayoría de los Estados exige a los isleños un visado, cuya obtención es larga y costosa. Además, las embajadas demandan a los viajeros una larga lista de documentos que demuestren su solvencia financiera.
"La política migratoria cubana, que tuvo su razón de ser en algún momento por protección a la seguridad nacional, era utilizada contra Cuba como argumento: 'No es un país libre, no hay libertad, etc., etc.', ahora ese argumento se cayó. Los cubanos que creían que el principal obstáculo para viajar era el Gobierno cubano ahora se han dado cuenta de que es la posición hipócrita de estos países", explica el analista político Carlos Alzugaray.
Estados Unidos, donde reside la mayor comunidad cubana en el exterior, sigue manteniendo la misma política hacia La Habana frente a los cambios aperturistas introducidos por Raúl Castro. Los visados son limitados y el proceso requiere un estricto examen de los solicitantes, mientras que la famosa ley de 'pies secos-pies mojados' continúa provocando la migración ilegal desde el país caribeño a la nación estadounidense.
Los expertos afirman que tras la reforma migratoria en la isla esta medida política estadounidense hacia Cuba pierde su sentido inicial, que era difamar al Gobierno comunista, y podría ser eliminada en un futuro próximo.
"Los sectores más de derecha en la comunidad cubano-americana, que cada vez son menores, que cada vez tienen menos influencia (...). Yo pienso, repito, que en el largo plazo la ley desaparecerá", opina Carlos Alzugaray.
Estas iniciativas eran muy esperadas por los isleños. Los principales motivos de sus viajes varían, desde el deseo de conocer mundo hasta la reunificación familiar o la búsqueda de mejoras económicas.
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