¿Y ahora qué?: Grecia trata de recobrar el pulso económico al reabrir los bancos
La apertura de los bancos tiene por objetivo "insuflar algo de normalidad a la economía griega" después de las pérdidas de las últimas semamas, las cuales se estiman en unos 3.000 millones de euros (3.267 millones de dólares), informa Reuters.
Aunque los controles de capital con límites a la retirada de efectivo se mantengan en vigor, los depositarios ya podrán acumular dinero (60 euros al día) y retirar hasta 420 euros durante los fines de semana.
Además los clientes también podrán acceder a sus depósitos, cajas fuertes y realizar operaciones como el pago de recibos, cuotas y créditos, al igual que cobrar cheques que vencieron durante el cierre.
Por otra parte, fuentes oficiales del Ministerio de Finanzas griego han reportado que este lunes se ha iniciado el procedimiento a través del cual el país heleno pagará un total de 6.780 millones de dólares de su deuda al Banco Central Europeo (BCE) y al Fondo Monetario Internacional.
La reapertura de las entidades financieras es posible gracias a que el BCE incrementó la liquidez de emergencia disponible para los bancos griegos en 900 millones de euros en el marco de la línea de asistencia denominada ELA por sus siglas en inglés (Emergency Liquidity Assistance).
Hasta ahora la ELA contemplaba una ayuda de 89.000 millones de euros (96.000 millones de dólares).
A pesar de ello el jefe del Mecanismo Europeo de Estabilidad, Klaus Regling, advirtió de que el sistema financiero griego podría colapsar si Atenas no cumplía con los requisitos del acuerdo conseguido con sus acreedores la semana pasada.
"Si todo falla, entonces el sistema bancario griego se derrumbará. Si los cuatro mayores bancos del país no funcionan, esto afectará no solo a Grecia sino también a toda la zona euro", advirtió Klaus Regling.
En este sentido el exministro de Finanzas de Grecia Yanis Varoufakis aseguró que el acuerdo conseguido entre el país heleno y sus acreedores es "un nuevo tratado de Versalles" en referencia al tratado que instó a Alemania a pagar reparaciones después de la Segunda Guerra Mundial.