Economía
La guerra estrangula lentamente la economía de Siria
Resulta difícil encontrar un sector de la economía siria que no se vea afectado en mayor o menor medida por la guerra, que se prolonga ya más de dos años. Según los expertos, la recuperación podría tardar al menos 25 años.
El conflicto que estalló en 2012 ha convertido a Siria, un país en desarrollo, en uno de los países más pobres de la región. La falta de alimentos, el colapso de la moneda nacional y de las industrias son ya problemas crónicos de su economía. Solo durante el último año el PIB cayó un 20%, aunque hasta 2010 mostraba una crecimiento estable de un 5% de promedio. Si antes del conflicto el ingreso per cápita era de 5100 dólares, se espera que en 2013 se sitúe aproximadamente en 2200-2300 dólares. Asimismo, la inflación se ha disparado, superando el 40%, mientras que la tasa del desempleo se ha doblado.
La industria petrolera siempre ha sido uno de los puntales de la economía del país. En 2008 el 22% de PIB recaía sobre la industria petrolera. Los mismos yacimientos de hidrocarbonos tienen un gran potencial, pero actualmente no hay recursos para desarrollarlos. Y las sanciones introducidas contra Siria en 2012 han golpeado fuertemente la economía, cuando los principales importadores de crudo sirio como Francia, Italia, Alemania y otros países europeos, dejaron de comprar su petróleo. El daño total de las sanciones ha llegado a los 4.000 millones de dólares.
El 75% de las instalaciones de producción en Alepo, la capital comercial de Siria, ya no son operativos, según el diario aleman 'Spiegel'.
La infraestructura del país también ha resultado dañada. Los costes de capital del Estado han caído un 75% y los privados un 81%. Las dificultades de transporte también han afectado al sector agrícola, de tal forma que muchos agricultores no han podido cultivar sus campos o vender sus cosechas.
Mientras, los alimentos se vuelven cada vez más escasos y caros. La escasez de alimentos ha llevado a la naturalización de la economía: el sector agrícola es responsable del 22 % de la economía, mientras que antes del conflicto lo era del 17%.
Según el viceministro de Siria, Qadri Jamil, el daño del conflicto en el país se estima en 100.000 millones de dólares, lo que supera el doble el PIB del país.
La industria petrolera siempre ha sido uno de los puntales de la economía del país. En 2008 el 22% de PIB recaía sobre la industria petrolera. Los mismos yacimientos de hidrocarbonos tienen un gran potencial, pero actualmente no hay recursos para desarrollarlos. Y las sanciones introducidas contra Siria en 2012 han golpeado fuertemente la economía, cuando los principales importadores de crudo sirio como Francia, Italia, Alemania y otros países europeos, dejaron de comprar su petróleo. El daño total de las sanciones ha llegado a los 4.000 millones de dólares.
El 75% de las instalaciones de producción en Alepo, la capital comercial de Siria, ya no son operativos, según el diario aleman 'Spiegel'.
La infraestructura del país también ha resultado dañada. Los costes de capital del Estado han caído un 75% y los privados un 81%. Las dificultades de transporte también han afectado al sector agrícola, de tal forma que muchos agricultores no han podido cultivar sus campos o vender sus cosechas.
Mientras, los alimentos se vuelven cada vez más escasos y caros. La escasez de alimentos ha llevado a la naturalización de la economía: el sector agrícola es responsable del 22 % de la economía, mientras que antes del conflicto lo era del 17%.
Según el viceministro de Siria, Qadri Jamil, el daño del conflicto en el país se estima en 100.000 millones de dólares, lo que supera el doble el PIB del país.
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