Sociedad
#PosMeSalto: mexicanos se rebelan contra la subida de precio del metro no pagando
El viernes 13 de diciembre de 2013 entró en vigor una nueva tarifa que incrementa un 40% (de tres a cinco pesos) el pasaje del metro en Ciudad de México. En respuesta a la medida, se convocó, en varias redes sociales, la campaña #PosMeSalto.
Con 'hashtags' como #posmesalto o #posmeagacho, los organizadores del movimiento invitaban a la ciudadanía "a saltarse los torniquetes" del metro. Cientos de usuarios se sumaron a la iniciativa para desobedecer a la medida del Gobierno del Distrito Federal.
La nueva tarifa se ha fijado en cinco pesos, 40 céntimos de dólar, lo que le lleva a ser considerada una de las más caras del mundo en términos relativos debido a que el salario mínimo por un día de trabajo en la Ciudad de México son 64 pesos, (algo menos de cinco dólares) y cada día unos cinco millones de usuarios han de realizar varios desplazamientos en el metro de la ciudad.
Por eso miles de personas, principalmente jóvenes, coordinados a través de Twitter, llevaron a cabo una acción de protesta saltándose los torniquetes en la mayoría de las principales estaciones de metro, el primer día del aumento en la tarifa, sin que la Policía interviniera para evitarlo. Los estudiantes alegan que las autoridades justifican la subida tarifaria aduciendo que se han implementado mejoras en el transporte público. Sin embargo, muchos jóvenes aseguran que "no hemos visto ninguna mejora en el servicio".
Un grupo independiente de investigadores de la Universidad Autónoma de México (UNAM) realizó una encuesta en línea a unas 30.000 personas que procedían de la ciudad y del área metropolitana del Distrito Federal, de los cuales el 93% se mostraron en contra del aumento de la tarifa.
Si bien una nueva ley de manifestación aprobada recientemente en Ciudad de México limita las protestas a ciertas calles y a ciertas horas e instaura la necesidad de autorización gubernamental, no obstante, según explica Johann Rodríguez, uno de los organizadores del movimiento, "esta ley no parece haber impedido ninguna acción de protesta en el metro" hasta ahora.
Las protestas por el aumento del precio en el transporte público se suman a las llevadas a cabo también recientemente por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) contra la reforma educativa y diversas acciones de los llamados 'anarcos' (grupo de jóvenes anarquistas), por lo que la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal de México ha indicado que cree que los tres movimientos están "vinculados".
La nueva tarifa se ha fijado en cinco pesos, 40 céntimos de dólar, lo que le lleva a ser considerada una de las más caras del mundo en términos relativos debido a que el salario mínimo por un día de trabajo en la Ciudad de México son 64 pesos, (algo menos de cinco dólares) y cada día unos cinco millones de usuarios han de realizar varios desplazamientos en el metro de la ciudad.
Por eso miles de personas, principalmente jóvenes, coordinados a través de Twitter, llevaron a cabo una acción de protesta saltándose los torniquetes en la mayoría de las principales estaciones de metro, el primer día del aumento en la tarifa, sin que la Policía interviniera para evitarlo. Los estudiantes alegan que las autoridades justifican la subida tarifaria aduciendo que se han implementado mejoras en el transporte público. Sin embargo, muchos jóvenes aseguran que "no hemos visto ninguna mejora en el servicio".
Un grupo independiente de investigadores de la Universidad Autónoma de México (UNAM) realizó una encuesta en línea a unas 30.000 personas que procedían de la ciudad y del área metropolitana del Distrito Federal, de los cuales el 93% se mostraron en contra del aumento de la tarifa.
Si bien una nueva ley de manifestación aprobada recientemente en Ciudad de México limita las protestas a ciertas calles y a ciertas horas e instaura la necesidad de autorización gubernamental, no obstante, según explica Johann Rodríguez, uno de los organizadores del movimiento, "esta ley no parece haber impedido ninguna acción de protesta en el metro" hasta ahora.
Las protestas por el aumento del precio en el transporte público se suman a las llevadas a cabo también recientemente por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) contra la reforma educativa y diversas acciones de los llamados 'anarcos' (grupo de jóvenes anarquistas), por lo que la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal de México ha indicado que cree que los tres movimientos están "vinculados".
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