Sociedad
Tanzania desplaza a una tribu para organizar safaris de lujo para la familia real de Dubái
Tanzania amenaza con desalojar a 40.000 masáis que se dedican al pastoreo de sus tierras ancestrales para convertirlas en una reserva de caza para la familia real de Dubái.
Los masái de Tanzania han recibido la orden de abandonar sus tierras ancestrales antes de finales de año, informa 'The Guardian'. Los representantes de este pueblo se reunirán con el primer ministro, Mizengo Pinda, en la capital, Dodoma, el próximo martes para expresar su descontento. Ellos insisten en que la venta de los terrenos supone el robo de su herencia, lo que afecta, directa e indirectamente, al sustento de 80.000 personas.
El año pasado el Gobierno de Tanzania dijo haber reservado 1.500 kilómetros cuadrados de 'corredor de vida silvestre' que bordea con el Parque Nacional de Serengeti para cazar y organizar safaris comerciales a cargo de Ortelo Business Corporation (OBC), compañía organizadora de safaris de lujo con sede en los Emiratos Árabes Unidos que fue creada por un funcionario cercano a la familia real de Dubái y que opera en esta zona desde hace unos 20 años. Sin embargo, a diferencia del año pasado, el Gobierno está ofreciendo a los masái una compensación de 1.000 millones de chelines (unos 11.000 dólares), cantidad que no les pagará directamente, sino que invertirá en proyectos de desarrollo socioeconómico. Los masái han negado la oferta.
"Me siento traicionado", comenta Samwel Nangiria, el coordinador del grupo local de la sociedad civil Ngonett. "Mil millones es muy poco y no se puede comparar eso con la tierra. La tierra es heredada. Las madres y las abuelas están enterradas en esa tierra. No hay nada que pueda compararse con esta tierra", afirma Nangiria.
Nangiria cree que el Gobierno nunca renunció verdaderamente a su intención de obtener estas tierras, pero que no quería atraer la atención global. "Ellos tenían que fingir que estaban cerrando el proyecto para engañar a la prensa internacional", dijo el activista, que renoció no haber podido ponerse en contacto con OBC.
El año pasado el Gobierno de Tanzania dijo haber reservado 1.500 kilómetros cuadrados de 'corredor de vida silvestre' que bordea con el Parque Nacional de Serengeti para cazar y organizar safaris comerciales a cargo de Ortelo Business Corporation (OBC), compañía organizadora de safaris de lujo con sede en los Emiratos Árabes Unidos que fue creada por un funcionario cercano a la familia real de Dubái y que opera en esta zona desde hace unos 20 años. Sin embargo, a diferencia del año pasado, el Gobierno está ofreciendo a los masái una compensación de 1.000 millones de chelines (unos 11.000 dólares), cantidad que no les pagará directamente, sino que invertirá en proyectos de desarrollo socioeconómico. Los masái han negado la oferta.
"Me siento traicionado", comenta Samwel Nangiria, el coordinador del grupo local de la sociedad civil Ngonett. "Mil millones es muy poco y no se puede comparar eso con la tierra. La tierra es heredada. Las madres y las abuelas están enterradas en esa tierra. No hay nada que pueda compararse con esta tierra", afirma Nangiria.
Nangiria cree que el Gobierno nunca renunció verdaderamente a su intención de obtener estas tierras, pero que no quería atraer la atención global. "Ellos tenían que fingir que estaban cerrando el proyecto para engañar a la prensa internacional", dijo el activista, que renoció no haber podido ponerse en contacto con OBC.
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