Jorge Antonio Montemayor, investigador del Instituto de Física de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), declaró a RT que los huesos de Alexander Mora Venancio, uno de los 43 normalistas de Ayotzinapa, fueron cremados a alta temperatura en un crematorio moderno y no en un basurero de Cocula, como quiere presentar la Procuraduría General de la República.
Montemayor indicó que el lugar donde, según la procuraduría, fueron cremados los normalistas no tiene las dimensiones necesarias para quemar con leña 43 cadáveres. Además, señaló que para incinerar esa cantidad de cuerpos se hubieran tenido que usar casi 1.000 llantas, lo que habría dejado en la fosa dos toneladas de acero. "Claramente no pudo haber sido el sitio de la cremación de los estudiantes", aseveró.
El experto contó que tras varias pruebas realizadas en el supuesto escenario su grupo ha llegado a la conclusión de que la cremación de los normalistas no fue realizada allí. Por ello, "el procurador [Jesús Murillo] y la Marina están en graves problemas, porque ahora tienen que explicar cómo es que tienen en su posesión estos huesos, los que no pueden venir del basurero de Cocula", declaró el físico.
El científico propone investigar a las compañías que venden gas en estas regiones, a los crematorios y también el campo militar del 27.º batallón del Ejército. "Hay declaraciones de que el responsable de Tlatlaya y Ayotzinapa es el Ejército", explicó el físico. El activista insiste en que el Ejército permita el estudio de los documentos de la compra de gas para ver si los estudiantes desaparecidos fueron cremados en el campo militar. "Es un secreto a voces en México que en muchos campos militares hay crematorios, precisamente para deshacerse de 'errores' o gentes no deseables", concluyó Montemayor.