Según el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Alexánder Lukashévich, en una declaración retransmitida por el canal Realitatea el alto funcionario de Washington reconoció que la dirección a la que apuntarán los misiles interceptores que presumiblemente se instalarán hacia finales de 2015 en la antigua base aérea de Deveselu, abarcará incluso algunas "amenazas" por parte de Rusia.
"De este modo, el legislador estadounidense confirmó la relevancia de las dudas que en varias ocasiones ha expresado Moscú de que el escudo antimisiles que está desarrollando EE.UU. tenga únicamente los objetivos de los cuales habla Washington oficialmente", declaró el político ruso.
Asimismo, Lukashévich dijo que "el papel que le toca a Rumanía en el servicio de otra obra de Estados Unidos no es tan honorable como lo están tratando de mostrar". "La participación de Bucarest en otro proyecto estadounidense, confirmada en un reciente informe del Senado de Estados Unidos sobre la tortura en las 'prisiones secretas de la CIA' en otros países, ya ha puesto en una situación muy difícil a los representantes rumanos, que se ven obligados a evadir preguntas de los periodistas", dijo.
"Los pasos para una mayor militarización de Europa sudoriental, incluido el despliegue en Rumanía del sistema de defensa antimisiles, contradicen los intereses de la seguridad y la estabilidad regional y europea", concluye el diplomático ruso.