El superimpuesto aplicado en Francia por Hollande termina como un fracaso
Dos años después, con la tasa impositiva del 75% para los salarios superiores al millón de euros anuales a expirar a finales de este mes, la masiva emigración de negocios, deportistas, etc., no ha sucedido como se temía. Pero el daño causado a la economía es grande y los fondos recaudados con el superimpuesto son insignificantes, según la agencia.
Esta medida fue una de las más llamativas de la campaña que llevó a Hollande al Palacio del Elíseo en el 2012. Sin embargo, estos esfuerzos poco han ayudado a reducir el déficit público y tampoco ha ayudado en la lucha contra el desempleo.
El Ministerio de Finanzas de Francia estima que los ingresos provenientes del impuesto ascendieron a 260 millones de euros en su primer año y 160 millones en el segundo. Estas cifras concuerdan con las expectativas, pero pequeñas en comparación con el déficit presupuestario, que en octubre pasado alcanzó los 84.700 millones de euros.