El superimpuesto aplicado en Francia por Hollande termina como un fracaso

El superimpuesto aplicado por el Gobierno del presidente francés, Francois Hollande, en el 2012 con la esperanza de mejorar las arcas del Estado ha fracasado, dejando serias consecuencias para la economía gala, informa Reuters.

Dos años después, con la tasa impositiva del 75% para los salarios superiores al millón de euros anuales a expirar a finales de este mes, la masiva emigración de negocios, deportistas, etc., no ha sucedido como se temía. Pero el daño causado a la economía es grande y los fondos recaudados con el superimpuesto son insignificantes, según la agencia.

Esta medida fue una de las más llamativas de la campaña que llevó a Hollande al Palacio del Elíseo en el 2012. Sin embargo, estos esfuerzos poco han ayudado a reducir el déficit público y tampoco ha ayudado en la lucha contra el desempleo.

El Ministerio de Finanzas de Francia estima que los ingresos provenientes del impuesto ascendieron a 260 millones de euros en su primer año y 160 millones en el segundo. Estas cifras concuerdan con las expectativas, pero pequeñas en comparación con el déficit presupuestario, que en octubre pasado alcanzó los 84.700 millones de euros.