Decenas de personas se concentraron frente a la Embajada de Francia en el centro de la capital rusa, trayendo flores, velas y pancartas en las que se condenaba el terrorismo.
'La religión no es una razón para matar', 'Nada justifica el terrorismo' y, por supuesto, 'Je suis Charlie' se encontraban entre los eslóganes escritos en ruso y francés sostenidos por los manifestantes.
Se formó un gran corazón de claveles sobre el suelo a la entrada de la legación francesa homenajeando a los 12 fallecidos en el ataque.