Según el portal The Pontiac Tribune, las imágenes que muestran al policía francés Ahmet Merabet recibiendo un disparo en la cabeza arrojan dudas respecto a la versión oficial del ataque. En ellas no se observa sangre ni violencia. Sorprendentemente, el video no es demasiado impactante.
El efecto que causa la bala observado en este material sugiere que probablemente el oficial no recibió en realidad un disparo en la cabeza con un AK-47.
Jordi Mir, ingeniero catalán que filmó el video de la tragedia mientras se encontraba en su apartamento, dice lamentar haber compartido la grabación en su cuenta de Facebook. Mir eliminó el video de su página 15 minutos después de su publicación, pero no antes de que otros usuarios tuvieran la oportunidad de bajar el material y publicarlo en YouTube.
El portal agrega que es evidente que el atentado contra la sede del semanario, seguido por otros ataques en la capital francesa, ha reforzado las posiciones de la derecha europea y las políticas antiinmigración, algo que recuerda a la situación en EE.UU. durante la administración de George W. Bush.
Asimismo, los hermanos Kouachi, que recibieron entrenamiento militar en Yemen, dejaron sus documentos en el coche después de realizar el ataque. Es sorprendente que fueran tan descuidados y estuvieran tan bien entrenados al mismo tiempo.