EE.UU. "ha derrocado el Gobierno electo ucraniano" y "está impulsando el conflicto en Ucrania" e imponiendo sanciones contra Rusia para desestabilizarla, sostiene el analista Paul Craig Roberts, secretario adjunto del Tesoro de EE.UU. durante la Administración de Ronald Reagan. Y según el, lo hace porque las élites estadounidenses están convencidas de que su país debe ser el único poder en el mundo, y no soportan la idea de una Rusia y una China fuertes que no obedezcan a Washington.
SEPA MÁS: Rusia tiene con qué vencer a Occidente, pero no quiere
Dichas élites no pueden permitir que las capacidades económica y militar de Rusia se recuperen, así que decidieron "atacarla a través de Ucrania", sostiene, agregando que Washington gastó 5.000 millones de dólares en una década en financiar ONGs en Ucrania para "llamar a la gente a las calles". Generando problemas de esta forma y también imponiendo sanciones contra Rusia, EE.UU., en realidad, quiere romper los lazos económicos y políticos de Moscú con Europa, afirma. Dichos lazos se han fortalecido últimamente, y eso es algo que hace a EE.UU. temer perder el control sobre la UE.
SEPA MÁS: "Washington compara RT con el EI porque percibe la verdad como terrorismo"
"Tenemos que estar preocupados por la conducta de Washington hacia la hegemonía, porque esto implica una guerra. No creo que los rusos o los chinos se sometan a la voluntad de Washington", afirma Roberts. A diferencia de EE.UU. en Rusia no se escucha la autoproclamación como "pueblo excepcional que tiene un derecho para gobernar al mundo", concluye, resaltando que EE.UU. es la mayor amenaza a la paz.