¿Por qué el misil intercontinental ruso Sarmat supera al estadounidense Trident II?
El nuevo misil balístico intercontinental ruso reemplazará el legendario R-36M2 Voevoda, el misil más potente del mundo. El Sarmat es un misil estratégico de quinta generación, por lo que todos sus componentes y características serán perfeccionados. Los detalles del proyecto se mantienen en secreto, pero se sabe que el misil contará con un motor de dos etapas de combustible líquido y con al menos 8 cabeza nucleares.
Su antecesor, el R-36M2 Voivoda recibió el nombre 'Satán' en la OTAN por sus temibles capacidades. El Voevoda es el misil más potente del mundo, más pesado y de mayor alcance, escribe el diario 'Rossíiskaia Gazeta'. Con un alcance de 11.000-16.000 kilómetros, puede portar diez cabezas nucleares de 750 kilotones cada una.
El sistema de guiado de Voevoda es inmune tanto a un ataque nuclear como a un ataque radioelectrónico. Solo un impacto directo de un arma nuclear en el silo de misiles podría detener al 'Satán', pero la probabilidad de tal impacto es insignificante.
Cuando R-36M2 se aproxima a la zona del escudo antimisil enemigo, genera enjambres de señuelos con todas las características de las ojivas reales. El radar enemigo lo percibe como si todo el arsenal nuclear ruso se dirigiera a su sistema antimisil. Entre los cientos de señuelos resulta imposible distinguir cabezas reales. Su vida útil es de 20 años.
Lea más: Las 'cartas ganadoras' rusas contra el sistema antimisiles de EE.UU.
EE.UU. no tiene misiles análogos a Voevoda o Sarmat. Los últimos misiles balísticos intercontinentales pesados sobre la base de un silo lanzador subterráneo fueron retirados en 2005. El Pentágono apostó por los submarinos, sobre los que se basa el misil más potente de EE.UU., el Trident II, que conforma más de la mitad de las fuerzas nucleares estratégicas del país.
El Trident II cuenta con un motor de tres etapas de combustible crudo y logra un alcanze máximo de 11.000 kilómetros. El misil estadounidense tiene hasta 8 cabezas nucleares de 475 kilotones cada una o 14 ojivas de 100 kilotones cada una.
El estadounidense Trident II también sale perdiendo respecto al Bulava, el misil balístico intercontinental ruso basado en submarinos. El vuelo del Bulavá es de trayectoria rasante, por lo que es menos detectable por los radares, mientras que las unidades de combate están equipadas con camuflaje y señuelos.
Lea más: Las 5 armas nucleares de Rusia que "deberían dar miedo a Occidente"