Los abogados de Petraeus consiguieron un acuerdo con los fiscales federales, informa 'The Washington Post'. Bajo este trato, el exjefe de la Agencia se ha declarado culpable de un delito, más en concreto, de retener indebidamente material clasificado y haber mal informado a los investigadores del FBI. Los fiscales, a cambio, se comprometieron a no buscar la pena de prisión para el general y pedir imponerle un período probatorio de dos años.
Según los datos del FBI y el Departamento de Justicia de EE.UU., Petraeus cuando era director de la Agencia dio a Paula Broadwell —una oficial de la reserva que en esos momentos era su amante y estaba escribiendo su biografía—, acceso a su cuenta de correo electrónico en la CIA que contenía datos considerados altamente secretos. Después de que dimitiera en el 2012, su romance con Broadwell salió a la luz pública y los medios locales no tardaron en filtrar que agentes del FBI descubrieron documentos clasificados en una computadora personal de la mujer.