La falta de agua causada por el cambio climático ya es un problema global: afecta a ciudades en América Latina, África, Oriente Medio, norte de África y sur de Asia. Y los cortes drásticos del suministro de agua no solo son un problema para la producción de alimentos y la generación de energía, sino que también son culpables de la escalada de violencia en países como Irak, Siria o Yemen, escribe el columnista Nafeez Ahmed en el portal Middle East Eye.
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El periodista hace referencia al experto estadounidense y asesor del Gobierno en la gestión del agua Roger Patrick, para quien es evidente que "la inestabilidad política en el polvorín que se ha convertido Oriente Medio y el riesgo potencial en otros países es a causa de esta circunstancia ". Además, cita un informe poco conocido de la CIA, que afirma que después de 2022, la falta de agua dulce aumentaría la posibilidad de que la misma "fuera utilizada como un arma, motivo de guerra o herramienta del terrorismo".
Falta de agua: la manzana de la discordia entre Egipto y Etiopia
Uno de los ejemplos de los problemas causados por la escasez de agua fue el levantamiento popular de Egipto en 2011, ocurrido a raíz de la suba del precio del grano. Y a su vez, el precio aumentó por la sequía en los principales países exportadores de cereales, en ese caso Australia.
Sin embargo, existe otra futura amenaza en la región: una posible guerra entre Egipto y Etiopía, cuyo desencadenante podría ser la gran presa etíope Renaissance. Su construcción amenaza la irrigación de las tierras egipcias por el río Nilo, que le suministra el 98% del agua. Egipto ya ha exigido que Etiopía detenga la construcción de la gran represa, comprometiéndose a proteger sus derechos históricos sobre el río a "cualquier precio".
Sequía, el catalizador de los disturbios civiles en Oriente Medio
Científicos indican que el avance de la sequía en Siria tendría un efecto catalizador en los disturbios civiles en el país. Sin embargo, no sería el problema más grande: si la cuenca del Tigris y el Éufrates sigue perdiendo el agua subterránea, habrá problemas para Turquía, Irak, Siria y Irán.
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Por otra parte, señala Nafeez Ahmed, está Yemen: un país en conflicto que está consumiendo agua mucho más rápidamente de lo que se está reponiendo. "Las crisis provocadas por las facciones extremistas musulmanas tienen una causa directa en las crisis regionales por el agua", indica él.
Hablando sobre el terrorismo, el publicista recuerda al Estado Islámico y el papel del agua en su eclosión. Según el meteorólogo estadounidense Eric Holthaus, el auge del grupo terrorista en 2014 coincidió con un período de calor sin precedentes en Irak, que provocó estragos en la agricultura iraquí. Y el Estado Islámico no dudó en aprovecharse de la situación, por ejemplo, mediante el uso de presas como un arma de guerra.
Israel y Palestina completan la lista de los países problemáticos en la región. La Franja de Gaza podría convertirse en inhabitable debido a la crisis del agua: el territorio sufre una importante escasez de ese recurso.