Agentes de la Fuerza Única de Jalisco, creada en 2014 con el objetivo de endurecer la lucha contra los cárteles de droga, han contado a una radiodifusora que cuando detienen a un sospechoso deben informar a sus superiores, quienes ordenan liberarlo o no, dependiendo del grupo criminal al que pertenezca, informa 'Excelsior'.
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"Si es del cártel que controla en esos momentos Jalisco, te ordenan que se le regresen las armas y las drogas, y que quede sin efecto el reporte o la revisión. Y los elementos continúan [su camino]", ha contado un policía.
Otro agente ha advertido de la connivencia que existe entre los grupos del narcotráfico y los altos mandos de la Fuerza Única. "Cuando agarras a un integrante del cártel y llamas por teléfono a los jefes, ellos te dicen 'aguántate', y luego dicen 'sabes qué, déjalo ir, es de la gente' '(...) Por lógica, ahí hay gato encerrado", ha expresado. "El proyecto (de la Fuerza Única) es bueno (...), pero los mandos no sirven para nada", ha añadido el agente.
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Con respecto a estas declaraciones, el fiscal estatal, Luis Carlos Nájera, ha asegurado que dichas personas estarían incurriendo en un delito al informar a los medios en lugar de las autoridades. No obstante, ha reconocido que hay fuerzas policiales que son amenazadas por el crimen organizado y que, en ese contexto, "[los agentes] no saben a dónde acudir".
El pasado primero de mayo, el estado de Jalisco sufrió una nueva ola de violencia por parte del Cártel Jalisco Nueva Generación, en la que murieron 15 personas. De acuerdo con el gobernador del estado, Aristóteles Sandoval, los sucesos fueron consecuencia de la operación para detener a un capo en la zona.