La icónica estatua fue construida en 1967 en memoria de los muertos en la batalla de Stalingrado, que fue crucial en la Segunda Guerra Mundial. Es considerada una de las estatuas más altas del mundo, con 85 metros sin pedestal. Para comparar, la Estatua de la Libertad de Nueva York mide 46 metros y el Cristo Redentor de Rio de Janeiro, 38 metros.
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La escultura representa la gigantesca figura de mujer, con una espada en alto, que simboliza la Madre Patria llamando a sus hijos a la batalla contra el enemigo. Hecha en hormigón pretensado, pesa más de 8.000 toneladas y en el momento de su construcción era la estatua más alta del mundo, por lo que fue incluida en el Libro Guinness de los récords.