Casi un año después del siniestro del avión MH17 en Ucrania aún no ha se ha determinado el culpable de la tragedia, mientras varios países llevan a cabo sus propias investigaciones, que a menudo adquieren un carácter político con el objetivo de cargar la culpa sobre la otra parte. No en vano, todos los países, excepto Rusia, han hecho la vista gorda ante el testimonio de un militar ucraniano anónimo que probaría la presencia de un Su-25 ucraniano equipado con dos misiles aire-aire en el cielo del Ucrania el día del siniestro.
Algunos medios llegaron a especular con la posibilidad de que este testigo pudiera no existir. Para poner fin a estas dudas, el Comité Investigador de Rusia reveló este miércoles la identidad del testigo, Yevgueni Agápov, exmecánico militar de las fuerzas aéreas de Ucrania qué servía en una base aérea el pasado 17 de julio, cuando se siniestró el MH17.
Los puntos clave de los testimonios de Yevgueni Agápov
- Yevgueni Agápov relató que pocas horas antes de la catástrofe del Boeing 777 tres aviones militares salieron de la base aérea ucraniana donde él servía, uno de los cuales, un Su-25 pilotado por capitán Voloshin, regresó sin municiones.
- Según Agápov, Voloshin dijo dos frases: primero dijo "[fue el] avión equivocado", y después: "el avión estuvo en el momento equivocado en el lugar equivocado".
- El día de la catástrofe los aviones militares salían del aeródromo regularmente, y dos de ocho aviones portaban misiles aire-aire que no formaban parte de la munición principal. Uno de esos dos aviones que los portaban era precisamente el Su-25 de Voloshin, que regresó a la base sin dichos misiles.
- Estos misiles ya habían sido descartados de la munición porque ya habían caducado, pero días antes de la catástrofe salió una orden que dispuso volver a usarlos.
Este testimonio no prueba que el Boeing fuera alcanzado por un misil aire-aire, pero sí la presencia de aviones ucranianos en el cielo cuando el avión se estrelló. De esa forma, su testimonio desmiente las palabras del presidente ucraniano, Piotr Poroshenko, que en una entrevista a la cadena CNN afirmó el pasado 21 de julio que los aviones ucranianos no volaban el día de catástrofe.
Occidente hace caso omiso de un testimonio que va contra su versión favorita
El Comité Investigador de Rusia no solo reveló el nombre de su testigo clave en la investigación de la catástrofe, sino que también publicó sus documentos -pasaporte y carné militar- que incluyen fotos de buena calidad. Todo ello, unido al hecho de que la entrevista completa con el testigo haya sido publicadapone fuera de toda duda la existencia de este testigo.
Por lo tanto, resulta imprescindible tomar en consideración sus testimonios, y los testimonios de otras personas que vieron un avión militar en el lugar del siniestro cundo este se produjo. No obstante, hasta ahora solamente la investigación rusa y los medios de comunicación de este país, han tenido en cuenta estos testimonios.
Rusia no promueve ninguna versión de las causas de la catástrofe, pero insiste en la necesidad de considerar y examinar escrupulosamente todas las evidencias, en vez de ajustar los hechos para que coincidan con la versión que a otros países más les conviene.
Las preguntas que deja el testimonio
- ¿Por qué a los investigadores del caso en otros países no les interesa el testimonio de Agápov?
- ¿Por qué no hay ninguna información sobre interrogatorios al capitán Voloshin?
- ¿Por qué Ucrania no presentó ninguna prueba documental que demostrara que todos sus aviones estaban en tierra el día de catástrofe?
- ¿Por qué no son reveladas las conversaciones entre controladores aéreos y militares ucranianos?
- ¿Por qué EE.UU. no presenta datos obtenidos por sus satélites, que se encontraban sobre Donbass cuando fue derribado el MH17?
Tal vez el problema es que las respuestas a estas preguntas demostrarían que Rusia no está implicada en la tragedia, poniendo en tela de juicio las constantes acusaciones en su contra, que tienen como fin seguir con la política de sanciones.