La base de Morón de la Frontera, cerca de Sevilla, se consolida como la mayor instalación militar del Mando África de Estados Unidos (AFRICOM). Con el visto bueno del Gobierno de España, el Ejército estadounidense tendrá la posibilidad de ampliar significativamente su presencia en terreno español.
No hay ninguna amenaza a España por parte de África del Norte (...) La presencia de esa base militar con el potencial militar que ahora se va a poner en marcha, más bien nos va a ganar enemistades
Así, la Fuerza Especial Tierra-Aire de Respuesta de Crisis del Cuerpo de Marines podrá aumentar hasta los 3.500 efectivos (habrá 2.700 permanentes, 500 de ellos civiles y 800 temporales). También se incrementará el número de aeronaves desplegadas en la base (serán 26 permanentes y 14 temporales, que incluye tanto a aviones de transporte de tropas, como otros de combate, de despegue vertical y drones. Desde Washington también se han comprometido conjuntamentea invertir unos 29 millones de dólares en la base sevillana.
"Tiene como objetivo contribuir a la estabilidad regional y común en África, Europa y Oriente Próximo, mediante la autorización de despliegue permanente de una fuerza de respuesta de crisis en la base aérea para proteger a ciudadanos e instalaciones de EE.UU., de España, así como también de otros Estados miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte", aseguró en mayo la vicepresidenta del Gobierno de España, Soraya Sáenz de Santamaría.
Distintos expertos tienen una opinión bien diferente: que España se involucre en las operaciones del brazo del Pentágono, AFRICOM, solo supondrá problemas para el pueblo español.
"En realidad, no hay ninguna amenaza a España por parte de África del Norte. Nosotros mantenemos relaciones diplomáticas excelentes con esos países. En cambio, la presencia de esa base militar con el potencial militar que ahora se va a poner en marcha, más bien nos va a ganar enemistades", opina Pere Ortega, investigador del Centro Delàs de Estudios por la Paz.
De hecho, teniendo el tándem que forman la base de Morón y la base naval de Rota, España podría ser un trampolín para cualquier intervención de gran escala tanto de EE.UU. como de la OTAN en cualquier país africano. Con ese enorme potencial, la sede de AFRICOM en Stuttgart, Alemania, quedará en segundo plano, mientras que el país ibérico sería la punta de lanza de las operaciones de la división en la región, creen los analistas.
Según el convenio bilateral de defensa con España, la parte norteamericana también debe informar sobre sus operaciones unilaterales en la base sevillana. Pero en opinión de los expertos consultados, esa cláusula apenas se cumple y no solo en el caso de España, sino que se extiende también a las numerosas bases de EE.UU. en todo el mundo.
Tan solo en Europa hay una impresionante cifra de más de 30 instalaciones de diferente tipo, tanto de fuerza aérea, como de marina de guerra y otros centros de propósitos especiales.