El Fondo Monetario Internacional (FMI) tiene "una historia mixta" de "historias de éxito incluso en la zona Euro", aunque también de "fracasos", opinó en una entrevista con RT Paulo Nogueira Batista, uno de los directores ejecutivos del organismo, en relación a los programas que impuso el fondo para salvar las economías de varios países.
Según él, los casos de Portugal y de Irlanda, que pudieron pagar sus deudas dentro del plazo acordado fueron exitosos, mientras que en Grecia y Ucrania ha ocurrido todo lo contrario.
Los griegos sufren mucho por las decisiones equivocadas, tomadas no solamente por el FMI, sino también por los Gobiernos griegos anteriores y las autoridades europeas
Según él, los griegos, de hecho, han demostrado una gran paciencia, ya que tardaron casi cinco años en sacar del poder a políticos que manejaron la crisis de manera "muy perjudicial" para el país, votando por un Gobierno que se puso en contra de austeridad. "Los griegos sufren mucho por las decisiones equivocadas, tomadas no solamente por el FMI, sino también por los Gobiernos griegos anteriores y las autoridades europeas, que llevaron Grecia a un callejón sin salida", explicó.
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Ucrania es, tal vez, otro ejemplo del fracaso del FMI, reconoció. De hecho, ha contado con tres "programas fallidos": los de 2008, 2010 y 2014; y ahora mismo está con el cuarto. La deuda total de Ucrania asciende a 50.000 millones de dólares, y el país necesita atraer recursos de inversores privados para poder pagar al FMI 17.500 millones de dólares. Necesita además recortar sus gastos presupuestarios para ahorrar 15.300 millones en 4 años.
El FMI no siempre respeta sus propias reglas, y las aplica flexiblemente
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Según Nogueira Batista, seguir prestando dinero a países que no saldan la deuda es una "cuestión complicada". El FMI no siempre respeta sus propias reglas y las "aplica flexiblemente". Además, hay un espacio para "la interferencia política por parte de los accionistas principales". El FMI es una "gran burocracia" de 70 años de edad que se adapta de manera muy lenta al mundo cambiante, agregó, explicando el desface entre los intereses de países desarrollados y los países en desarrollo dentro del fondo.
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