El presidente ruso, Vladímir Putin, ha prestado ayuda a EE.UU. en diversas ocasiones y siempre ha cumplido con sus promesas. Sin embargo, Washington siempre ha reaccionado traicionando a Moscú y minando la base de su seguridad, opina el profesor Stephen F. Cohen, citado por 'Huffington Post'.
Vladímir Putin fue uno de los primeros líderes mundiales que ofreció ayuda a George Bush en 2001 inmediatamente después de la tragedia del 11 de septiembre. Además, el Kremlin contribuyó a la operación terrestre militar de EE.UU. en Afganistán más que cualquier país miembro de la OTAN, subraya Cohen.
No obstante EE.UU. respondió con decisiones que al profesor le parecen "raras". En 2002 EE.UU. se retiró unilateralmente del Tratado sobre Misiles Antibalísticos, la piedra angular de la seguridad nacional de Rusia. Y no es el único ejemplo de "traiciones descaradas" de EE.UU. En 2011 Washington derrotó a Muammar al Gaddafi, pese a que prometió a Moscú no hacerlo si Rusia aceptaba aprobar la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que debía crear en Libia una zona de exclusión aérea.