Historias desconocidas del coraje de muchos 'Schindler' que no pueden caer en el olvido
El nombre del empresario alemán Oskar Schindler (1908-1974) es de sobra conocido. Durante la Segunda Guerra Mundial, Schindler salvó a unos 1.200 judíos, a los que daba trabajo en sus fábricas de Polonia y la República Checa, las cuales producían artículos para la Wehrmacht. Pero en la historia hubo otros 'Schindler', cuyo valor y coraje no permitieron que el número de víctimas del Holocausto que costó la vida de 6 millones de personas hubiera sido aún mayor.
"¿No hubiera hecho lo mismo usted si veía cómo en una calle tiroteaban a los niños judíos?", respondió el italiano Giorgio Perlasca cuando le preguntaron por qué se atrevió a salvar a miles de judíos durante el Holocausto. El mundo conoció los detalles de actos heroicos como el de Perlasca recién décadas después de la Segunda Guerra Mundial. Estas son sólo algunas personalidades que salvaron a miles de ciudadanos judíos de la muerte.
Eugene Lazowski
Eugene Lazowski (1913 - 2006) fue un médico polaco que salvó a miles de judíos durante el Holocausto, creando una falsa epidemia de tifus. Gracias al descubrimiento médico de su amigo, el doctor Stanislaw Matulewicz, Lazowski creó una falsa epidemia de esa peligrosa enfermedad infecciosa. Matulevicz descubrió que si inyectaba a una persona sana una 'vacuna' con bacterias muertas, lograba hacer que contraiga la enfermedad pero sin experimentar las graves consecuencias. Lazowski distribuyó la vacuna en la ciudad polaca de Rozwadów y sus alrededores.
Los alemanes tenían miedo del tifus epidémico, porque era muy contagioso. Como consecuencia aislaron Rozwadów y decretaron una cuarentena en toda la zona. Esto salvó a unos 8.000 judíos polacos de una muerte segura en los campos de concentración alemanes durante el Holocausto.
Gilberto Bosques
Gilberto Bosques (1982-1952) fue cónsul general de México en Francia durante la Segunda Guerra Mundial y salvó a miles de judíos españoles del Holocausto. Con la ayuda de Gilberto Bosques, más de 40.000 refugiados judíos y republicanos españoles que vivían en Europa durante el Tercer Reich consiguieron abandonar el continente asolado por la Segunda Guerra Mundial. Lo consiguió falsificando sus documentos para que pudieran marcharse a México.
Giorgio Perlasca
Durante la Segunda Guerra Mundial, el italiano Giorgio Perlasca (1910-1992) salvó de la deportación a campos de exterminio nazis a 5.200 judíos húngaros. Cuando inició la guerra, Perlasca vivía en Budapest, donde trabajaba en empresas comerciales que suministraban carne enlatada a la flota italiana.
En 1944, cuando los nazis ocuparon Hungría, decidió refugiarse en la Embajada española en Budapest y pronto se convirtió en ciudadano español. Junto con el embajador español Ángel Sanz Briz, evacuaba ilegalmente a judíos húngaros. Además, hacía visados españoles para los judíos, mientras escondía y alimentaba a familias enteras en casas pertenecientes a la Embajada.
Nicholas Winton
Nicholas Winton (1909-2015), bautizado como el 'Schindler británico', era judío de nacimiento, pero se convirtió al cristianismo. En 1938, cuando tenía 29 años de edad, llegó a Praga como corredor de bolsa. Después de haber visto los campos de refugiados cerca de la capital, Winton decidió ayudar a los niños a obtener documentos británicos. Meses antes de que estallara la Segunda Guerra Mundial, Winton logró enviar ocho trenes con niños judíos al Reino Unido y les ayudó a establecerse en el país con familias de acogida.
En total salvó a 669 niños checoslovacos de los nazis. La historia de Winton recién salió a la luz a finales de los años ochenta, cuando su esposa encontró un libro de recuerdos que detallaba esas operaciones de rescate de niños judíos.
Albert Battel
Albert Battel (1981-1952) aunque fue oficial de la Wehrmacht nunca ocultó su rechazo al exterminio de la población judía. Primero ayudó a su cuñado judío para que huyera a Suiza, por lo que fue investigado, aunque no fue castigado.
Cuando en 1942 empezaron a circular rumores de que los judíos de la ciudad polaca de Przemysl, que en aquel entonces trabajaban en la industria armamentística para Alemania, iban a ser trasladados al campo de exterminio Belzec, Battel llamó a la Gestapo para confirmar los rumores, aunque no le respondieron. Entonces Battel ordenó al mayor Liedtke impedir la deportación aduciendo la necesidad de trabajadores en la fábrica de armamentos. Batel se dirigió a un gueto y en total logró llevar consigo a centenares de judíos, poniéndolos a resguardo del cuartel general. Por su simpatía con los judíos, Battel fue detenido por el Tercer Reich.
Albert Günther Göring
Albert Göring (1885-1966), hermano menor de Hermann Göring, fue conocido por sus ideas completamente opuestas a la ideología nazi. El empresario alemán participaba en todo tipo de campañas en contra del gobierno del partido nazi. Años anterioes y durante la guerra, Göring ayudó a huir a decenas de judíos y sus familiares, salvando centenares de vidas.
Durante la guerra, Göring se desempeñó como director de exportaciones de Skodovy Zádovy (división de ensamblaje de Škoda) en Brno (Checoslovaquia), que en aquel momento era una de las mayores empresas de la industria de defensa alemana. Tras conocer los horrores que sucedían en los campos de concentración, Albert intentó llevar a cabo el acto más valiente en su vida. Con el pretexto de la falta de mano de obra en Škoda, ayudó a sacar a cientos de ciudadanos judíos del campo de concentración de Theresienstadt.
Cuando terminó la guerra, Göring fue detenido, pasó dos años en prisión y luego fue liberado gracias a los testimonios de decenas de judíos que habían sido salvado por él, nada menos que el hermano de uno de los líderes del Tercer Reich.