Más de un millón de jóvenes de todas las regiones de Corea del Norte han expresado "ardientemente" su deseo de unirse al Ejército Popular de Corea para "defender el país en una guerra sagrada", movidos por "la fe y la voluntad de aniquilar a los enemigos", informa la Agencia Telegráfica Central de Corea (KCNA, por sus siglas en inglés). La cantidad de voluntarios "aumenta cada hora", según la agencia.
Las tensiones entre Pionyang y Seúl se intensificaron el pasado jueves, cuando Corea del Norte disparó proyectiles contra territorio de su vecino, provocando fuego de respuesta por parte de Corea del Sur. Al mismo tiempo, el líder norcoreano, Kim Jong-un, ordenó la alerta de guerra y dio un ultimátum de 48 horas a Seúl para que elimine los altavoces que emiten propaganda contra Pionyang en la frontera.
Ambas partes acordaron celebrar una reunión de alto nivel el pasado domingo, que terminó sin resultados. Corea del Sur no ha interrumpido este lunes las emisiones de propaganda contra el gobierno de Kim Jong-un en la zona desmilitarizada.