Según el periódico digital mexicano Sin Embargo, la dimisión de Pérez Molina ha sido posible gracias a la postura contundente de la clase política, a la perseverancia de la sociedad y a la independencia de las instituciones guatemaltecas, que no han dejado de prestarle atención al caso. Sin embargo, según los expertos, el mismo escenario no se ha producido en México porque la investigación sobre el presunto conflicto de interés del presidente Peña Nieto, su esposa Angélica Rivera y el secretario de Hacienda Luis Videgaray fue llevada a cabo por un subordinado del mismo Poder Ejecutivo, el secretario de la Función Pública Virgilio Andrade Martínez, cuestionado por su amistad con los acusados.
La dimisión de Pérez Molina y la actual situación que vive México han provocado una auténtica ola de indignación contra el Gobierno actual en este último país. Políticos, periodistas y ciudadanos mexicanos han llamado en las redes sociales a tomar ejemplo de Guatemala y a investigar a Enrique Peña Nieto por el escándalo de sus propiedades.
"Maravillosa, impresionante y, sobre todo, efectiva la indignación de los guatemaltecos. Mis respetos. Dos investigaciones de corrupción distintas: en Guatemala la hizo ONU y presidente renuncia; en México la hace subordinado y presidente es absuelto", escribió en su Twitter e periodista mexicano Jorge Ramos horas después de la dimisión de Pérez Molina.
“Valiosa lección guatemalteca, donde (por fin!) la corrupción empieza a combatirse como se debiera. Aquí, solo prosperan políticos venales”, tuiteó a su vez el activista Daniel Gershenson.