Durante el simulacro, una unidad especial naval ensayó la expulsión de unos terroristas virtuales que se habían hecho con el control del yacimiento de gas de Yam Tethys, situado cerca del puerto de Ascalón, informó el portal de inteligencia militar israelí DEBKAfile.
Los yacimientos de gas descubiertos por Israel en 2009 pasaron a ser de forma automática objetivo potencial de los enemigos del país. Un exitoso ataque contra las infraestructuras de extracción afectaría a las ganancias de exportación israelíes y dañaría los suministros de combustible internos.
El nuevo sistema de defensa posee las mismas características tecnológicas que su versión terrestre, entre las que destaca la capacidad para responder a un ataque lanzando una contraofensiva con la posibilidad de disparar un misil por segundo, según la empresa diseñadora Rafael.
Otra de las ventajas del sistema radica en que puede cubrir un rango de 360 grados y su gran movilidad debido a su pequeña dimensión. Ello lo hace ser adaptable a diferentes tipos de buques por su facilidad de transporte.
La Cúpula de Hierro es un sistema de misiles diseñado para interceptar y destruir cohetes de corto alcance y proyectiles lanzados desde una distancia de 4 a 70 kilómetros y destinados a bombardear a la población civil.
Según las Fuerzas de Defensa de Israel, que gastó centenares de millones de dólares en el sistema, durante la operación emprendida contra la Franja de Gaza en 2014 se lograron interceptar el 85 por ciento de los 735 misiles lanzados por Hamás contra territorio de Israel.
Sin embargo, el investigador del Instituto Tecnológico de Massachusetts Theodore Postol sitúa la eficacia de estos sistemas únicamente en un 5 por ciento.