El movimiento Ocupa Wall Street (OWS), que surgió hace cuatro años cuando un grupo de manifestantes se concentró frente a la bolsa de valores neoyorquina para protestar, entre otras cosas, contra la excesiva influencia de las grandes corporaciones en las políticas de EE.UU., la injusta distribución de la riqueza y el alto nivel de corrupción en el país, celebra su aniversario este jueves. Así, a las 17:00, hora local, el movimiento prevé realizar una asamblea para "estudiar posibles situaciones de futuro", informa 'The Guardian'.
Sin embargo, resulta notorio que no haya tenido la misma influencia política que el resto de manifestaciones reivindicativas que tuvieron lugar por todo el mundo durante el año 2011 y que una de sus 'fuentes de inspiración' más directas, el 15M español. ¿A qué se debe esta diferencia?
El 15M, ¿de la teoría a la práctica?
El movimiento ciudadano español 15M, también llamado movimiento de los 'indignados', surgió el 15 de mayo de 2011 en la Puerta del Sol madrileña y "se trasladó poco a poco a los barrios, caló en colectivos y organizaciones sociales, entró en las juntas de vecinos y, tres años después, culminó en una suerte de partido heredero (desde el punto de vista ideológico, no estructural): Podemos", afirma el periodista y experto en política internacional Andrés Pérez Mohorte.
"Creo que la conexión es innegable. Las protestas del 15M dieron herramientas discursivas y organizativas fundamentales para que surgieran estas nuevas formaciones políticas", opina José Fernández-Albertos, politólogo y doctor en ciencias políticas por la Universidad de Harvard.
Así, las elecciones municipales del pasado 24 de mayo, las siguientes a las que vieron nacer al movimiento, representaron el comienzo de un histórico cambio en la escena política de España. De hecho, Pérez Mohorte recuerda que "observamos cómo las plataformas ciudadanas y municipalistas al margen de los partidos tradicionales (PP y PSOE) ganaron tres grandes capitales: Zaragoza, Barcelona y Madrid".
Pero, ¿qué pasó con el movimiento Ocupa Wall Street?
Tanto el 15M como OWS fueron movimientos muy semejantes en sus inicios, tanto en la forma de movilización ciudadana como en la retórica utilizada. "Ambos surgían del descontento juvenil nacido del desigual reparto de peso de las consecuencias de la crisis económica y ambos apuntaban al poder", indica Pérez Mohorte.
De todos modos, el periodista considera que existe una diferencia clara: mientras que el 15M tuvo, al menos en sus inicios, un marcado matiz político, OWS se centró desde su bautizo en el núcleo radical de las personas que controlan con mano de hierro la economía de EE.UU.
"Occupy acabó pasando a segundo plano, con muchos activistas centrándose en temas locales, como campañas locales o estatales —a menudo con éxito— para subir el salario mínimo. Como marca/organización, no fue demasiado lejos", destaca Roger Senserrich, politólogo y coordinador de programas en CAHS, una ONG centrada en temas de pobreza.
Además, Senserrich apunta a uno de los principales problemas que hizo que no prosperara el movimiento: la concentración geográfica de la izquierda estadounidense. Por su parte, Pérez Mohorte hace hincapié en que el movimiento "perdió comba" al intentar entrar en el sistema político de EE.UU., "poco hermético a nuevas propuestas y dominado por los partidos republicano y demócrata".
En definitiva, Pérez Mohorte considera que OWS fue un movimiento "posiblemente poco transversal" y con un discurso que, a diferencia de lo que ocurrió en el 15M, "no fue 'comprado' por una mayoría social. Cuatro años después, parece evidente cuál de los dos movimientos ha tenido más éxito, pero también resulta obvio que ambos han logrado colocar en la agenda pública temáticas y problemas sociales que antes no estaban", concluye el periodista.