El politólogo estadounidense Paul Craig Roberts opina que los países occidentales, que imponen la democracia por todo el mundo han olvidado dejarse un poco para sí mismos. Según sostiene en su artículo para el portal PaulCraigRoberts.org, en Europa los gobiernos son responsables ante Washington, la UE, los banqueros privados, pero no ante su propio pueblo.
A su juicio, los recientes acontecimientos muestran que "la democracia es un pretexto para una agenda agresiva y no es un valor en sí misma" para las élites occidentales, que dirigen sus países para obtener beneficios personales.
Roberts subraya que no solo la democracia abandonó el mundo occidental, sino también la compasión, la empatía por los demás, la moral, la integridad, el respeto por la verdad, la justicia, la fidelidad y el respeto propio.
"La civilización occidental se ha convertido en un cascarón vacío. No queda nada salvo la codicia, la violencia y la coacción. Cuando leo los informes ―espero que sean falsos― de que el presidente de Rusia quiere ser un socio de Occidente, me pregunto por qué un país tan poderoso, que ha salido a la luz de las tinieblas, desea ser un socio de Satanás. Quizás Putin actúa en interés de la humanidad, para calmar la peligrosa situación creada por Washington y sus títeres de la OTAN", escribe el politólogo.
De acuerdo con Roberts, "Occidente está dando sus últimos respiros". El desempleo en EE.UU. y Europa es horrible, empujando a los jóvenes a perpetrar actos inmorales.