"Rusia está interesada en reunir a todos los países interesados en la lucha contra el terrorismo y les pide que se unan al trabajo del centro de información en Bagdad", agregó Putin, citado por RIA Novosti.
"Rusia está convencida de que la lucha contra el terrorismo debe llevarse a cabo en estricta conformidad con el derecho internacional, es decir, de acuerdo con la resolución de la ONU o a petición de un Gobierno oficial", afirmó Putin.
"Nuestros socios en las operaciones en Siria no tienen ni uno ni otro", añadió Putin.
El mandatario ruso culpó del conflicto en Siria a "la interferencia poco ceremoniosa desde el exterior", que, según él, agudizó la situación en el país.
Putin recordó que el Estado Islámico [EI] ya hace mucho tiempo declaró que Rusia es su enemigo número uno.
"El Estado Islámico no tiene nada que ver con el islam, este grupo está integrado por terroristas de todo el mundo", aclaró el mandatario ruso.
Putin también anotó que Rusia no "se lanzará de cabeza a este conflicto". Explicando cómo procederá Rusia en Siria, dijo: "Nuestras acciones se llevarán a cabo en el marco estricto dado. En primer lugar, apoyaremos al Ejército sirio exclusivamente en su legítima lucha contra los grupos terroristas, y en segundo lugar, el apoyo se llevará a cabo desde el aire, sin participación en las operaciones de tierra".
El presidente ruso destacó que "el apoyo se limitará en el tiempo a la duración de las operaciones ofensivas del Ejército sirio".
Putin subrayó que los combatientes de Rusia, Europa y los países exsoviéticos que luchan en Siria regresarán a sus países si la campaña siria tiene éxito.
La Cámara alta del Parlamento de Rusia ha aprobado este miércoles el uso de la Fuerzas Aéreas en Siria.
Se informa que la decisión de estudiar el uso de las Fuerzas Armadas rusas en Siria fue tomada después de que el presidente sirio, Bashar al Assad, solicitara a Moscú ayuda militar para la lucha contra los terroristas.
Rusia no contempla la posibilidad de llevar a cabo las operaciones terrestres en ese país.