"A petición de las autoridades sirias, estamos luchando únicamente contra los terroristas", ha señalado Lavrov, agregando que se están asegurando cuidadosamente de que los ataques aéreos sean muy precisos.
Además, Lavrov ha informado que Moscú pidió a EE.UU. presentar evidencias de que los ataques aéreos rusos no están dirigidos contra las posiciones del Estado Islámico, ya que Rusia no dispone de estos datos.
Lavrov y Kerry acordaron promover activamente el proceso político de la resolución de la crisis en Siria y "establecer un canal de comunicación" sobre las acciones militares. No obstante, el canciller ruso ha admitido que todavía se mantiene un cierto desacuerdo con EE.UU. sobre un arreglo político en el país árabe.
Lavrov ha enfatizado que Rusia no se ocupa de los cambios de gobiernos ni presidentes, y que el destino de Siria debe estar determinado por su propio pueblo, informa RIA Novosti.
En cuanto al cambio de postura de EE.UU. respecto al presidente sirio, Bashar al Assad, Lavrov ha explicado que la vida les enseñó a las autoridades estadounidenses que no se puede exigir en forma de ultimátum la renuncia del líder sirio.
Según el canciller ruso, las declaraciones de Kerry de que la coalición liderada por EE.UU. trabaja de acuerdo con la Carta de las Naciones Unidas no se corresponden con la realidad.
Anteriormente el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia ha solicitado que se haga caso omiso a los comunicados del Pentágono sobre los ataques aéreos que ha realizado su país en Siria.