Lavrov: "Rusia, Venezuela y China vamos a vencer la doble moral de Occidente"
"Con Venezuela tenemos una estrecha cooperación en lo que se refiere a los derechos humanos. Rusia, Venezuela, China y otros países trabajamos en Naciones Unidas para despolitizar este principio, que proporcione un diálogo equitativo ante cualquier inconveniente que se suscite en uno u otro país relacionado con los derechos humanos", dijo Lavrov en una entrevista con Venezolana de Televisión citada por la agencia Tass.
"Aquí por desgracia, tenemos que vencer el sesgo y la doble moral de nuestros socios occidentales. Pero tenemos un equipo lo suficientemente fuerte y unido con intereses comunes, que está compuesto por Rusia, Venezuela, China y otros países", agregó.
"Lamentablemente, con diversas excusas, el principio de los derechos humanos no siempre se respeta. Se inventó el término 'intervención humanitaria', que dice que si se violan los derechos del hombre, se puede intervenir en otros países, incluso con el uso de la fuerza militar", criticó el jefe de la Cancillería rusa.
El ministro ruso indicó que en la actualidad Moscú, Caracas y otros socios están impulsando una declaración referente a la no injerencia en los asuntos internos de los Estados soberanos, uno de los principios básicos de los estatutos de la ONU.
"Los países en los que el cambio de gobierno no fue realizado por medios constitucionales sino a través de golpes de Estado, no pueden ser miembros normales de la comunidad internacional, ya que estos métodos de cambio de gobierno son inaceptables", agregó Lavrov.
"Esta iniciativa tiene un gran apoyo, pero también oposición de quienes se consideran con el derecho a no seguir en modo obligatorio sus compromisos con los estatutos de la organización mundial", resaltó.
Los Mistral es un caso cerrado para Rusia
Por otra parte, sobre la cancelación del contrato por parte de Francia para la venta de los portahelicópteros de la clase Mistral a Rusia, Lavrov dijo que este asunto es un "caso cerrado" para Moscú.
"Dijimos que no vamos a tratar de cambiar la decisión tomada por la parte francesa con el fin de persuadirla. Pedimos que nos devolvieran nuestro dinero y lo recibimos en totalidad. Así que estamos satisfechos con la forma en que se resolvió el problema. No tenemos resentimientos ni decepciones. Recibimos una buena suma de dinero que no nos viene nada mal", señaló.
Sin embargo, el ministro de Exteriores advirtió que en el futuro "alguien más podría tomar el ejemplo" de París para incumplir con sus obligaciones sin dar "ningún argumento comprensible".