"Al menos 3.000 combatientes del Estado Islámico, el Frente Al Nusra y el Jaish al Yarmouk huyeron hacia Jordania. Temen una activación del Ejército [sirio] en todos los frentes y temen los ataques aéreos de los aviones rusos", ha declarado una fuente militar a RIA Novosti.
Según la fuente, el Ejército sirio realizó ataques el pasado domingo contra posiciones del Estado islámico y el Frente Al Nusra en las afueras de la capital siria, Damasco, y en las provincias de Deir Ezzor y Homs, así como cerca de la ciudad de Palmira. Concretamente, en Deir Ezzor resultaron muertos unos 160 combatientes mientras que en Homs y Palmira perdieron la vida al menos 17 terroristas.
En la mañana de este lunes, helicópteros de la Fuerza Aérea siria lanzaron panfletos en el sur de la provincia de Hama, invitando a los terroristas a rendirse y advirtiendo a la población civil sobre el inicio de una importante operación militar. Los folletos lanzaron sobre los asentamientos de los territorios de Rastán y Talbiseh, actualmente controlados por el Estado Islámico y el Frente Al Nusra.
El pasado 30 de septiembre más de cincuenta aviones y helicópteros rusos, incluidos Su-24M, Su-25 y Su-34, comenzaron a realizar ataques aéreos de precisión contra objetivos del Estado Islámico en Siria a petición del presidente sirio Bashar al Assad. Ese primer día los aviones rusos cumplieron una veintena de misiones y lograron destruir un puesto de mando y un cuartel general de los extremistas en las montañas sirias. En los días posteriores siguieron los éxitos de la operación rusa, con entre 10 y 20 misiones exitosas cada 24 horas.