En plena ofensiva aérea rusa contra los yihadistas en Siria, los medios occidentales no han parado de criticar la operación antiterrorista, afirma Justin Raimondo en el portal estadounidense AntiWar. "Están indignados de que Putin se dirigiera contra Al-Qaeda, a la que nunca llaman por su nombre real y describen como Frente Al Nusra o El Ejército de la Conquista", destaca Raimondo.
Los medios occidentales tratan de hacer creer que entre el Estado Islámico y los numerosos grupos yihadistas que operan en la zona hay diferencias y que "en comparación con el EI, Al Qaeda es un grupo 'relativamente' moderado y sus combatientes, conocidos como Al Nusra, son buenos chicos".
"La realidad es que no hay 'moderados' en Siria, especialmente entre los rebeldes islamistas. Todos los yihadistas quieren imponer la sharía, expulsar a las minorías étnicas y establecer una dictadura islámica. Y luego son nuestros "aliados" nobles los mismos que realizaron el ataque del 11-S y contra cuales se lanzó nuestra perpetua guerra contra el terrorismo", publica el portal.
Las primeras 24 horas de ataques rusos "nos enfrentamos a una verdadera tormenta de mentiras", constata el autor. Raimondo destaca las fotos con supuestas "víctimas civiles" que resultaron ser falsas o la información del comandante del Ejército Libre Sirio supuestamente muerto por un bombardeo ruso (quien, sin embargo, fue secuestrado por el EI el año pasado). "Nos dicen que la ciudad de Rastán, objeto de ataques rusos, no está controlada por el EI a pesar de que los yihadistas ejecutan allí a los homosexuales", pone otro ejemplo Raimondo.
Seguimos gastando millones de dólares para entrenar y armar a los rebeldes que desertan a Al Qaeda y el EI
El artículo recuerda que Rusia no oculta su apoyo al Gobierno de Bashar al Assad y que ha manifestado su posición de manera clara. "Creemos que es un gran error no cooperar con las fuerzas del Gobierno sirio que luchan contra los terroristas", declaró el mandatario ruso Vladímir Putin en la Asamblea General de la ONU.
La postura de Occidente, sin embargo, "no es tan clara". Por un lado, Washington asevera que el golpe principal se dirige contra el EI y al mismo tiempo "seguimos gastando millones de dólares para entrenar y armar a los rebeldes que desertan para unirse a las filas de Al Qaeda y el Estado Islámico", afirma el artículo. "Los enemigos anteriores –Al Qaeda y sus imitadores– son ahora aliados de Washington. El enemigo no es un combatiente islamista, sino un soldado ruso", concluye la publicación.