El 7 de octubre cuatro buques de la Flotilla rusa del mar Caspio lanzaron 26 misiles de crucero navales Kalibr contra elementos de infraestructura del Estado Islámico en Siria, destruyendo 11 objetivos. "Esto marca un enfoque radicalmente nuevo a la solución del problema del terrorismo en Oriente Medio. Los 'nidos de bandidos' serán destruidos con todos los medios de alta tecnología desde todos los entornos espaciales", escribe en su artículo para RIA Novosti Aleksandr Jrolenko, que calificó esta jornada como "el inicio de una nueva era".
Los misiles subsónicos Kalibr vuelan a muy pocos metros sobre nivel del mar para entorpecer su interceptación y a una velocidad de unos 3 Mach. Guiados por el sistema de navegación vía satélite ruso GLONASS, estos misiles son capaces de realizar ataques de alta precisión.
El operativo ruso contra el Estado Islámico en Siria comenzó el pasado 30 de septiembre con ataques aéreos lanzados a instancias del Gobierno de Bashar al Assad.