El anuncio del Pentágono se produce después de que el 7 de octubre el presidente estadounidense, Barack Obama, pidiera disculpas a la organización Médicos Sin Fronteras (MSF) por el ataque aéreo mortal contra su hospital.
Tras el ataque, los gobiernos de Estados Unidos y Afganistán ofrecieron explicaciones contradictorias. Comandantes estadounidenses reconocieron que la fuerza aérea del país participó en el ataque, porque, según algunos informes, la instalación formaba parte de territorio ocupado por talibanes. MSF exige una investigación independiente del ataque, que califica de crimen de guerra.