Obama y Cameron, "débiles y confundidos" ante la resuelta actuación de Rusia contra el EI en Siria
"La indecisión [de EE.UU. y Reino Unido] ha creado un vacío político que Putin ha ocupado con paso firme", escribe Owen Matthews en su artículo para la revista 'Spectator'. Según él, otra prueba de esta indecisión es "el discurso desapasionado" del presidente ruso, Vladímir Putin, en la sesión de la Asamblea General de la ONU, en la que reprobó las acciones de EE.UU. en Oriente Medio.
"En lugar del triunfo de la democracia y el progreso hemos recibido la violencia, la pobreza, el desastre social. ¿Entienden ustedes que han hecho?", cita el columnista al líder ruso, que en su mensaje abordó el discutible apoyo occidental a grupos rebeldes en Oriente Medio.
Debilidad y confusión
En su artículo Matthews repasa los factores que determinan esta debilidad y confusión de Occidente, que parece mostrarse indeciso a la hora de dar pasos importantes.
"Rusia tenía razón sobre Irak y Libia, mientras Estados Unidos y Reino Unido definitivamente no la tenían", pues el cambio de régimen "no ha cambiado para mejor a los países de Oriente Medio", escribe el columnista, recordando que Rusia ya viene advirtiendo esto desde hace muchos años.
Matthews indica que lo más importante es que Rusia sabe perfectamente quienes son sus aliados y sus enemigos, a diferencia de EE.UU. y Reino Unido. Además, el autor subraya que la idea occidental del cambio del régimen político en Siria parece poco recomendable, a la vista del colapso total y de la debilidad de las fuerzas locales entrenadas por EE.UU. en Afganistán, Irak o Libia.
El columnista indica que el único grupo militar eficaz que goza del apoyo de EE.UU. en el territorio sirio son los kurdos de las Unidades de Protección Popular (YPG). Sin embargo, EE.UU. también fracasó en este ámbito, al no ser capaz de impedir que Turquía, su aliado en la OTAN, bombardeara al grupo kurdo a causa de presuntas acciones extremistas.
Según el autor del artículo, la política del presidente ruso, Vladímir Putin, pasa por no apoyar a ningún grupo armado de los que "tratan de resolver los problemas internos a través de la fuerza", ya que "la región podría sumergirse en el caos". "El Kremlin tiene la desagradable sensación de que si estos grupos armados reciben apoyo del extranjero, la situación puede llegar a punto muerto", ya que, "nunca conocemos los verdaderos objetivos de estos 'luchadores por la libertad'", recalca Matthews citando al mandatario ruso.