Lavrov: "Rusia no entiende qué hace EE.UU. en Siria"
"Vemos muy pocos detalles que expliquen qué están haciendo exactamente los estadounidenses en Siria y por qué los resultados de tantos vuelos militares son tan poco significativos (...) En mi opinión, con 25.000 incursiones se puede destruir toda Siria", ha indicado el canciller en una entrevista a la cadena rusa NTV.
El Derecho internacional permite el uso de la fuerza en un Estado extranjero si existe una decisión del Consejo de Seguridad de la ONU, en defensa propia o a petición de las autoridades de dicho Estado. Desde septiembre de 2014, la coalición liderada por EE.UU. ataca las posiciones del Estado Islámico en Siria sin un mandato del Consejo de Seguridad de la ONU y sin coordinar sus actividades con el Gobierno sirio.
Rusia, dispuesta a dialogar
Lavrov indicó que EE.UU. se niega a formar una coalición en contra del Estado Islámico con la ayuda de las Naciones Unidas por razones políticas, pero que su decisión traerá consecuencias negativas. Por su parte, Rusia está dispuesta a coordinar sus acciones con los norteamericanos a través del centro de Bagdad o en cualquier otro país de la región.
"Si [a EE.UU.] no le conviene que colaboremos desde Bagdad, podemos reunirnos en cualquier otra ciudad o país de la región. Nosotros estamos dispuestos a trabajar con todos los miembros de la coalición occidental", recordó el ministro ruso.
El Gobierno ruso ya ofreció a EE.UU. coordinar sus respectivos ataques aéreos contra el grupo terrorista en Siria, pero hasta el momento Wasington ha descartado esta idea.
"Hemos ofrecido a los colegas estadounidenses no solo interactuar a través del Pentágono y el Ministerio ruso de Defensa con el fin de evitar incidentes en el aire, sino que también hemos propuesto cooperar en la coordinación de nuestras acciones", ha anunciado Lavrov.
Sin respuesta de Washington
"Los estadounidenses sólo critican nuestra postura y, cuando les solicitamos que nos proporcionen datos sobre 'los objetivos correctos' en Siria, no nos responden", añadió el ministro.
"EE.UU. critica nuestra operación militar y declara que nuestros ataques no pretenden derrotar a los terroristas, sino debilitar a la denominada 'oposición moderada' siria, pero se olvida de que le pedimos que compartiera sus estimaciones sobre cuáles son los objetivos que causarían el mayor daño a los terroristas en Siria y no nos respondió", indicó Lavrov.
"El problema de la propagación del terrorismo en Oriente Medio es que está vinculada con la destrucción de la noción de Estado", destacó el canciller ruso, quien opina que la posible causa de que los países no se quieran asociar con Rusia consiste en que los objetivos de la coalición internacional en Siria "no fueron anunciados de manera muy honesta. ¿Es que el objetivo final es el derrocamiento de Al Assad?".
"Razones políticas"
Lavrov aduce que los países occidentales se niegan a cooperar con Rusia para crear una coalición contra el Estado Islámico por razones políticas. El canciller indicó que a finales de septiembre Rusia celebró una reunión entre ministros de Relaciones Exteriores en el marco del Consejo de Seguridad, en la que se debatió la lucha contra la amenaza terrorista.
"Durante ese encuentro presentamos un proyecto de resolución que, precisamente, busca crear una coalición bajo los auspicios del Consejo de Seguridad, se base en la Carta de las Naciones Unidas y funcione con el consentimiento de los países en cuyo territorio se tomarían medidas de carácter militar", continuó el ministro.
"Aunque dan a entender que en el documento todo está escrito correctamente, nuestros socios occidentales están evitando cooperar en este asunto por razones políticas. Estos países piensan que la coalición existente está legitimada para combatir a los terroristas en Irak debido a que el Gobierno del país lo había solicitado, pero que sus actividades resultan ilegítimas en Siria. De este modo, estiman que no necesitan al Consejo de Seguridad, porque allí están Rusia, China, Venezuela y otros países que no siempre saludan sus ideas. Esta tendencia es muy peligrosa y va a terminar mal", concluyó Lavrov.