"Las potencias occidentales no ven al Estado Islámico como un problema"
A finales del pasado septiembre, EE.UU. bloqueó la propuesta rusa de incluir al grupo terrorista Estado Islámico (EI) en la lista de sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU como "figurante independiente", y no simplemente como una de las denominaciones de Al Qaeda en Irak.
A juicio de Lew Rockwell, la razón de esta negativa es que EE.UU. –y, probablemente sus "amigos israelíes", el Reino Unido y otras potencias occidentales– "no ven el Estado Islámico como un problema".
"Ellos quisieron hacer caer a Al Assad y vieron que la mejor manera de hacerlo era causar caos y más problemas", explica el analista, que asegura que de ahí vienen todos los problemas migratorios y "todas las muertes horrendas y la destrucción que están teniendo lugar" en Siria.
Sus objetivos son horribles. Tienen en mente objetivos diferentes a los de Putin, según tengo entendido
En cuanto a la unión entre la milicia kurda y los rebeldes apoyados por EE.UU. en Siria, el analista "no sabe si es una buena idea", ya que hasta ahora "todo ha sido una especie de trajes y máscaras de Halloween" y no una realidad.
"De hecho, yo no estoy a favor de que se haga real", opina Rockwell en su conversación con RT en inglés, argumentando que "la idea de intensificar la guerra en Siria –con los kurdos sirios o cualquier mercenario que traiga EE.UU.– es una muy mala idea".
Desde el punto de vista del experto, "si las ayudas al Estado Islámico, las armas y todos los subsidios financieros cesaran se habría dado el primer paso" para combatir al grupo terrorista.
El analista cree también que la oposición de Rusia a la unión entre la Alianza kurda de Siria y el Ejército Libre de Siria —"los rebeldes moderados / los terroristas moderados o cualquier grupo de personas horribles que EE.UU. está financiando en la actualidad"— se debe a que su verdadero objetivo no es deshacerse del Estado Islámico, sino "derrocar a Al Assad, lograr un cambio de régimen, destruir totalmente Siria".
"Sus objetivos son horribles. Tienen en mente diferentes objetivos, según tengo entendido, a los de Putin", apunta Rockwell.