"Tras un año peligroso, el dominio del liberalismo puede estar a punto de morir"
Numerosos analistas occidentales ven el balance político de 2015 como el reflejo de la crisis mundial de la ideología liberal. Y, aunque esta no se ha derrumbado todavía, por primera vez desde la caída del muro de Berlín presenta grietas muy tangibles. Las razones de ello son abundantes: una de ellas es citada por su nombre y apellido: Vladímir Putin.
A juicio del columnista de 'The New York Times' Ross Douthat, el capitalismo liberal está a punto de perder un dominio que ha durado un cuarto de siglo. La vulnerabilidad del orden liberal se ha sentido particularmente en el continente europeo, lugar en que los partidos centristas solían vencer a los movimientos que amenazaban su sueño de unificar al continente.
Ahora, en la periferia de la Unión Europea: Grecia, Hungría y Polonia, los centristas ya no ganan en las urnas. Por otra parte, en 2015 los partidos liberales han empezado a ceder ante los nacionalistas en el Reino Unido, Francia, España y Suecia.
"En la periferia de la zona euro, en Grecia y Hungría, y ahora en Polonia, esta cuarentena está muerta. Pero en 2015 se ha debilitado el núcleo europeo. Las elecciones en Gran Bretaña reforzaron el nacionalismo escocés e hicieron al Partido Laborista volver de nuevo a [ideas] marxistas, elevando las probabilidades de que el Reino Unido salga de la Unión Europea o se desintegre", recuerda Douthat.
"Las elecciones en Francia mantuvieron al Frente Nacional de Marine Le Pen fuera del poder, pero con un margen más estrecho que nunca. Las elecciones en España reforzaron a los separatistas catalanes de izquierda y a los populistas. Y en Suecia, este bendito paraíso, el partido político más popular es Demócratas de Suecia, cuyas raíces están en un fascismo de cosecha propia", prosigue.
¿Quién tiene la culpa?
La razón principal por la que el liberalismo está perdiendo terreno es la debilidad de los partidos centristas. A ello ha contribuido tanto Angela Merkel, con su decisión de aceptar un número ilimitado de refugiados, como la incapacidad de las democracias actuales de vencer al Estado Islámico y otras organizaciones terroristas.
Sin embargo, uno de los principales culpables de que la 'Pax americana' se vea "más frágil que nunca desde 1989", según el comentarista de 'The New York Times', es Vladímir Putin, con su "política de poder en los países cercanos a Rusia y en Oriente Medio".
El liberalismo no se ha derrumbado aún, pero 2015 ha sido el primer año en que el Occidente debe preocuparse por ello, resume Douthat.
"Todavía es aconsejable apostar por el orden actual (…). Pero después de vivir este peligroso año de postliberalismo, por primera vez podría tener sentido no hacerlo", recalca.