¿Por qué se debilita la influencia de Alemania?

A pesar de su poder económico, la capacidad de decisión quropea de Berlín se debilita cada vez más.

El periodista Florian Eder ha escrito un artículo en 'Político', en el que destaca las cinco causas del declive de la influencia alemana en Europa 

1. El debilitamiento del centroderecha en el Partido Popular Europeo (PPE). El fracaso de este grupo político formado por partidos democristianos, nacionalistas, conservadores y otras minorías de centro derecha se percibió en las elecciones parlamentarias que se celebraron en varios países europeos —Grecia, Finlandia, España y Polonia, entre otros— durante 2015. "Como consecuencia de ello, Merkel se ha quedado como la única responsable de Gobierno de un país europeo grande que tiene el PPE. Además, tanto sus socios ideológicos como los partidarios de sus políticas están desapareciendo", relata Florian Eder.

2. Este hecho ha provocado la aparición y fortalecimiento de nuevas alianzas. Así, la crisis migratoria y las contradicciones de Alemania han consolidado a países como Polonia, República Checa, Eslovaquia y Hungría, que ejecutan acciones en contra de los valores europeos fundamentales, pero la legislación de la UE no permite que Bruselas responda con medidas legales.

3. Poco a poco, instituciones como la Comisión y el Parlamento Europeos intervienen como verdaderos actores políticos independientes y se independendizan de Berlín y París.

4. Los alemanes que trabajan en estas organizaciones actúan en favor de los interéses de Bruselas, no de Alemania; en particular, el secretario general del Parlamento Europeo, Klaus Welle, y el jefe adjunto de la Comisión Europea, Martin Selmayr.

5. La cancillera Merkel no tiene socios lo suficientemente fuertes en otros países de la UE que puedan ayudarla a resolver los problemas de migración. Los líderes de Francia y España —François Hollande y Mariano Rajoy, respectivamente— carecen de popularidad, mientras que el primer ministro británico, David Cameron, sigue su propia línea de conducta.

"El fortalecimiento del Estado Islámico, los ataques terroristas en París, el conflicto interminable de Siria, los asaltos [sexuales] en Colonia la noche del Año Nuevo... todo está conectado y es imposible destacar y resolver cada problema por sí mismo, así que Merkel se arriesga a asumir toda la culpa, porque nadie es capaz de ayudarla en esa situación de los crisis", resume Florian Eder.