Por qué la captura de 'El Chapo' no acabará con el cártel de Sinaloa
Joaquín 'El Chapo' Guzmán Loera, recapturado este 8 de enero en México, ha liderado el cártel de Sinaloa, una de las mayores organizaciones de la droga de su país, durante más de dos décadas. Pese a la enorme reputación del capo, esa asociación de malhechores puede continuar su actividad delictiva "porque no depende necesariamente de una sola persona", según ha declarado Steven Dudley, codirector de InSight Crime —la organización no lucrativa de investigación especializada en el crimen organizado de América Latina y el Caribe— a The Huffington Post.
El Chapo conoce muchos secretos oscuros de la gente los puede utilizar en su beneficio
Steven Dudley ha subrayado que otras personas del 'consejo de administración' del Sinaloa todavía ejercen sus funciones y ha recordado que "lo que diferencia a 'El Chapo' es la mística y la mitología que lo rodea. Eso le favorece a la hora de establecer contactos para sus negocios, ya que su nombre comercial significa algo. Sin embargo, si no vuelve a escapar ni opera desde desde la cárcel, el cártel de Sinaloa no se vería demasiado afectado".
El directivo de InSight Crime estima poco probable que, esta vez, 'El Chapo' pueda escapar o gestionar su cártel entre rejas, a pesar de que "aún tiene una increíble cantidad de poder e influencia, gracias a la información que posee sobre los oficiales: conoce muchos secretos oscuros de la gente y, en un país como México, los puede utilizar en su beneficio para asegurarse privilegios o evitar que ciertas personas descubran un túnel de fuga".
En el contexto más amplio de la guerra contra las drogas en México, Dudley opina que en el país existen organizaciones aún más violentas que el cartel de Sinaloa; por ejemplo, el cartel del Golfo o los Zetas. La situación es difícil de controlar, debido a que sus grupos criminales se están fragmentando.
"Hace cinco o 10 años, había unas cinco o siete grandes estructuras como el cártel de Sinaloa. Ahora, las autoridades se enfrentan a entre 80 y 100 pequeñas organizaciones, que los delincuentes controlan con mucha más facilidad porque obtienen sus ingresos de actividades criminales locales: robo y reventa, contrabando y tráfico de drogas. En definitiva, resulta muy valioso acabar con la cúpula de los cárteles, pero México aún tiene pendiente librar la verdadera lucha".