Los 7 más odiados: las guerras de la presidencia de Obama
Hace siete años Barack Obama fue investido como presidente de Estados Unidos. Desde entonces el mandatario, galardonado con el Premio Nobel de la Paz, ha bombardeado siete países, ha armado al Estado Islámico y ha provocado conflictos militares en varios países.
Aunque desde 1942 EE.UU. no ha declarado ninguna guerra, esto no le ha impedido atacar e invadir otros países.
Afganistán
En diciembre de 2009, tan solo dos meses después de convertirse en nobel de la Paz, Obama ordenó reforzar la presencia de EE.UU. en Afganistán con 30.000 soldados.
Ataques con drones sin autorización de la ONU
Aunque lanzados por su predecesor George W. Bush, con la llegada de Obama al poder los ataques de drones estadounidenses en Yemen, Pakistán y Somalia se intensificaron.
Según el promedio de los datos proporcionados por tres ONG, Obama ha autorizado 506 ataques en dichos países, dejando más de 3.000 bajas, incluidas unas 400 muertes civiles.
Libia
EE.UU. logró bajo el mando de Obama dejar su rastro de destrucción en Libia, donde a partir de marzo de 2011 participó en una operación militar para derrocar a Muammar Gaddafi.
Como resultado, al mandatario libio fue asesinado bajo consignas democráticas, lo que marcó el comienzo de un período de inestabilidad y de lucha armada por el poder en Libia y desembocó en la desintegración efectiva del país y el crecimiento del islamismo y el tribalismo.
Irak y Siria
En cumplimiento de sus promesas electorales, en octubre de 2011 Obama anunció la retirada de las tropas estadounidenses de Irak.
Sin embargo, los intentos de Obama de derrocar al líder sirio Bashar al Assad, para lo cual EE.UU. armó a la oposición siria, posibilitaron la ampliación y el fortalecimiento del Estado Islámico. Ahora este grupo radical aterroriza a la población de Siria e Irak.
En agosto de 2014 Obama autorizó los ataques aéreos contra las posiciones del EI en Irak y en septiembre del mismo año EE.UU. comenzó a bombardear Siria sin el consentimiento de las autoridades de este Estado soberano.
Pero la estrategia de Obama para luchar contra el EI no ayudó a acabar con los radicales, algo que hizo cuestionar los verdaderos objetivos de EE.UU.
Ucrania
Durante las protestas que estallaron en Kiev en noviembre de 2013, los países occidentales reforzaron su retórica en apoyo a la oposición ucraniana con el objetivo de derrocar al Gobierno democráticamente elegido de Víktor Yanukóvich.
En febrero de 2014 se produjo un golpe de Estado cuando la oposición alejó del poder al presidente legítimo de Ucrania, convocó elecciones anticipadas, disolvió el Tribunal Constitucional y revocó la ley que otorgaba al idioma ruso el estatus de lengua oficial en Crimea y otras regiones.
Antes y después de las elecciones presidenciales en Ucrania, Obama dio su apoyo moral al presidente actual de Ucrania, Piotr Poroshenko.
Además, el líder norteamericano aprobó el suministro de armas letales a Kiev para emplearlas en la ofensiva en el este del país, según una serie de documentos filtrados del Departamento de Estado de EE.UU.