Este viernes arrancan en Ginebra las negociaciones de paz para poner fin a la guerra de Siria, que, según distintas estimaciones, se ha cobrado entre 150.000 y 350.000 vidas. La ONU estima que el número total de personas que han muerto en la guerra es de 250.000, además de 6,6 millones de desplazados internos y 4,3 millones de personas que han huido del país.
Aunque en diferentes medios circuló la idea de un posible aplazamiento de la reunión, Khawla Mattar, la secretaria de prensa del enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, ha confirmado que las negociaciones se celebrarán según lo planeado este 29 de enero.
En un primer momento se fijó la conferencia en Ginebra para la primera quincena de enero, pero luego su fecha de inauguración se pospuso al 25 de enero. Según algunos pronósticos, las reuniones durarán unos 6 meses.
No se conoce con exactitud qué participantes que se sentarán a la mesa para discutir el alto el fuego y el aumento del suministro de la ayuda humanitaria, así como la gestión, el orden constitucional y las futuras elecciones en Siria.
¿Por qué se estancan las negociaciones?
La principal razón de la demora es la posición de uno de los principales grupos opositoras del Gobierno sirio, representado por el Comité Supremo para las Negociaciones (CSN), que proponía una serie de exigencias a las autoridades sirias. Sin embargo, el vicedirector del servicio de prensa del Departamento de Estado de EE.UU., Mark Toner, hizo hincapié en que la oposición debe cumplir una serie de puntos incluidos en la invitación para las conversaciones en Ginebra "sin hacer condiciones previas".
En este sentido, el secretario general de EE.UU., John Kerry, declaró que "si no van [a Ginebra], ello podría afectar a su imagen pública y podría afectar a la cantidad de ayuda que reciben de sus amigos".
Casi toda la agenda fue acordada por las partes en las negociaciones de Viena, que se celebraron en los pasados meses de octubre y noviembre, cuando fue firmado un comunicado de nueve puntos para arreglar el conflicto en Siria.
¿Qué se acordó en Viena?
Según el plan de paz que se acordó en Viena con la participación de 19 delegaciones, el Gobierno sirio y la oposición deberán formar un "gobierno creíble, inclusivo y laico" en un periodo de 6 meses, es decir, para el verano de 2016 que se dedique a la elaboración de la nueva Constitución, después de un alto el fuego mutuo.
Además, según el comunicado firmado en la reunión, las instituciones de Siria deben actuar con integridad y amparar los derechos de todos los sirios. Asimismo, las partes acordaron incrementar los esfuerzos diplomáticos para poner fin al conflicto armado.
Por su parte, en diciembre de 2015, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por unanimidad una resolución sobre el futuro de Siria, que fijó un calendario para resolver el conflicto por la vía política. En concreto, la resolución obligaba a Damasco y a la oposición siria a sentarse a la mesa de negociaciones en enero de 2016.
El documento subrayaba la importancia de mantener "la soberanía e integridad territorial de Siria" y hacía hincapié en que el futuro del país debe ser decidido únicamente por el pueblo de ese país.
¿No invitan a los kurdos?
A instancias de Turquía, que amenazó con boicotear las conversaciones de Ginebra, la ONU no envió la invitación al principal partido kurdo de Siria, Partido de la Unión Democrática (PUD) pese a que los kurdos son las fuerzas armadas más efectivas que luchan contra el movimiento yihadista del Estado Islámico en el territorio sirio.
Las autoridades turcas han intensificado últimamente su cruel represión de los kurdos, persiguiendo y, en muchos casos, eliminando no solo a supuestos milicianos extremistas, sino también a civiles. Además, el Gobierno encabezado por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha ampliado el toque de queda de 24 horas a cinco distritos más en la provincia kurda de Diyarbakir para "restablecer el orden público". Desde diciembre el Ejército turco afirma haber matado a 134 combatientes kurdos.