El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha declarado este jueves que la paciencia de su Gobierno está al límite en el conflicto sirio y podría tomar medidas, informa Reuters.
Durante el discurso del presidente turco en un foro de negocios celebrado en Ankara, acusó a las fuerzas iraníes en Siria de realizar "despiadadas masacres" y pidió más medidas de la ONU para prevenir la "limpieza étnica" en el país.
Respecto a la crisis humanitaria, Erdogan advirtió que una nueva ola de 600.000 refugiados sirios llegará a Turquía si continúan los bombardeos aéreos y explicó que la crisis siria no se solucionará sin zonas de seguridad, añadiendo que hay que buscar vías para mantener a los sirios dentro de sus fronteras.
"En el pasado detuvimos a gente a las puertas de Europa y detuvimos sus autobuses en Edirne. Pero esto lo podemos hacer una o dos veces. La próxima vez abriremos nuestras puertas y les desearemos un buen viaje", afirmó Erdogan, refiriéndose a las conversaciones que mantuvo el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, a quienes coaccionó con abrir a los inmigrantes las puertas de Turquía hacia Europa.
Erdogan acusa a EE.UU. de crear "un baño de sangre" en la región
Este miércoles Erdogan acusó también a EE.UU. de crear "un baño de sangre" en la región aliándose con los kurdos en Siria. La crítica del mandatario responde al rechazo de EE.UU. de considerar a las organizaciones kurdas en Siria como terroristas.
"Mire EE.UU... Como nunca los has reconocido [como grupos terroristas], la región se ha convertido en el baño de sangre", dijo Erdogan, recoge AFP. "¿Está de nuestro lado o del lado de los terroristas del PYD y el PKK?", preguntó Erdogan a EE.UU. en su discurso.