Imágenes satelitales muestran la solidez de las construcciones chinas en el archipiélago en disputa

Pekín ya ha construido una base de helicópteros a unos 15 kilómetros de la base militar situada en la isla de Woody, según las imágenes presentadas.

Los líderes de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (que integran Indonesia, Malasia, Filipinas, Singapur, Tailandia, Brunéi, Vietnam, Laos, Birmania y  Camboya) se reunieron este lunes en California para mantener un encuentro con el presidente de EE.UU., Barack Obama, sobre los problemas más sensibles que afectan a la región. "Aquí, en esta cumbre, podemos avanzar en nuestra visión compartida de un orden regional donde las reglas y normas internacionales, incluida la libertad de navegación, se respeten y donde los conflictos se resuelvan a través de medios pacíficos y legales", afirmó Obama. 

Al tiempo que los líderes de la citada Asociación buscan el apoyo de Washington, China construye en dos lugares distintos en las islas Paracelso, publica Bloomberg. China ha continuado las tareas de dragado y construcción sobre unos arrecifes situados a 230 kilómetros al sur de la provincia china de Hainan.

Según las imágenes satelitales presentadas por el investigador Victor Robert Lee, Pekín ya ha construido una base de helicópteros a unos 15 kilómetros de la base militar situada en la isla de Woody.

El archipiélago de las islas Paracelso se extiende sobre 7,7 kilómetros cuadrados que se diseminan a través de 15.000 kilómetros cuadrados de las aguas del mar de la China Meridional.

Según las leyes marítimas internacionales, los 370 kilómetros que rodean cada isla pertenecen a quien ostente la soberanía de la isla. Por lo tanto, el país soberano tiene derecho a utilizar los recursos existentes en estas aguas y en el fondo marino.

Pekín aspira a controlar el 80% del mar de la China Meridional, o sea, casi tres millones de kilómetros cuadrados. Entretanto, Vietnam, Taiwán, Malasia y Filipinas no quieren ceder un espacio que consideran suyo.

Por su parte, Brunéi no reclama territorio, pero quiere seguir pescando en aquellas islas que ocupa de facto. EE.UU. también se ha involucrado en el conflicto, expresando su apoyo abierto a Filipinas y Vietnam. 

Maniobras de un buque de EE.UU. cerca de las Paracelso

A finales del mes pasado, la portavoz de la Cancillería china, Hua Chunying, anunciaba que el destructor estadunidense USS Curtis Wilbur había entrado de manera ilegal en las aguas territoriales de Pekín en el mar de la China Meridional.

"Según la ley china sobre aguas territoriales y limítrofes, un buque de guerra extranjero que ingrese en aguas chinas tiene la obligación de obtener el permiso del Gobierno de China. El buque de guerra de EE.UU. violó la ley y entró ilegalmente en aguas territoriales chinas", aseguró Chunying. 

En relación a este mismo episodio, el jefe del Comando del Pacífico de EE.UU., el almirante Harry Harris, declaró: "Vamos a continuar hasta navegar libremente en el mar de la China Meridional como lo hacemos en todo el mundo".