La precandidata a la presidencia de EE.UU. Hillary Clinton, afirmó durante un debate demócrata que Rusia está ejerciendo una "presión constante" sobre los aliados de EE.UU., "tratando de mover los límites de Europa posteriores a la Segunda Guerra Mundial" y "enfrentarse a los países europeos". Sin embargo Stephen Cohen, profesor de historia y política de Rusia, afirmó en una entrevista concedida a RT que el presidente Barack Obama tiene una obsesión con Putin y sigue negando la realidad. En su opinión, la escalada de la "nueva Guerra Fría" no fue iniciada por la OTAN, sino por el propio Obama.
La nueva Guerra Fría
"Tengo que decir que la afirmación de Clinton es totalmente errónea. Rusia no es una amenaza para los países con los que comparte su frontera y no está enfrentando a unos países contra otros. Lo que quiere Rusia es una Unión Europea estable", destacó Cohen y subrayó que el comienzo de la llamada nueva Guerra Fría entre EE.UU. y Rusia no tiene que ver con la crisis en Ucrania.
Lo que quiere Rusia es una Unión Europea estable
"Estamos ante una nueva Guerra Fría", opina el analista. De acuerdo con el experto, la administración de Obama empezó a aumentar la presencia militar de la OTAN en las fronteras rusas, hecho que no ocurría desde la Guerra Fría.
Asimismo, según indica el profesor, la nueva Guerra Fría tiene "dos frentes calientes". Uno se concentra en Ucrania, y el otro en Siria. "A pesar de que en Occidente se apoye la imagen 'pacífica' de Obama, él es el principal 'halcón' que inició la escalada de tensión directa en las relaciones con Rusia", sostiene.
La postura de la OTAN
"La OTAN, o dicho de otra forma Washington y la administración de Obama, decidió cuadruplicar sus fuerzas militares en las fronteras de Rusia. La última vez que hubo una fuerza militar semejante en las fronteras de Rusia fue cuando los nazis invadieron el país en 1941", sostiene el profesor.
"No comparto la postura de que el presidente Obama sea en este caso 'una paloma de la paz'. Creo que Obama controla la OTAN y el Departamento de Defensa que continuamente socavan los esfuerzos de Kerry de arreglar la crisis", destaca.
Asimismo, Cohen subraya que el gobernante estadounidense niega a propósito la realidad por el deseo de minimizar los esfuerzos rusos de estabilizar políticamente el conflicto en Siria: "Independientemente de los bombardeos rusos y los estadounidenses, no se puede acabar con el Estado Islámico en Siria sin fuerzas terrestres (…) El presidente del Estado Mayor conjunto de EE.UU., Martin Edward Dempsey, afirmó a Obama que Putin tenía razón y que había que proteger al Ejército sirio. Lo mismo destacó el exgeneral del Estado Mayor británico. El presidente Obama tiene una obsesión con Putin por la que sigue negando la realidad", concluye el experto.