Un aborto muestra que el zika podría ser aún más peligroso de lo que se pensaba
Han aparecido nuevas evidencias de la amenaza que representa el zika para los niños cuyas madres contrajeron este virus durante el embarazo.
Un grupo de médicos brasileños, en colaboración con científicos de Estados Unidos, han publicado en la revista 'PLOS' un estudio, en el que han presentado el caso de un bebe que nació muerto porque padecía una grave condición que, hasta el momento, no se había vinculado con esta enfermedad.
El documento indica que una mujer brasileña dio a la luz a un feto abortado que, además de microcefalia —la circunferencia de la cabeza mucho más pequeña que la media— e hidranencefalia —ausencia de hemisferios cerebrales, sustituidos por líquido cerebroespinal—, tenía otros problemas letales no vinculadas con el sistema nervioso central.
Al parecer, la criatura padecía hidropesía fetal, que se manifestó en un edema grave o hinchazón consecuencia de una cantidad anormal de líquido en sus tejidos corporales y le causó la muerte.
Los autores de la investigación estiman que se trata del primer caso de esta enfermedad que podría estar provocado por el zika e insisten en que se investiguen de manera sistemática los abortos espontáneos y los niños que nacen muertos para establecer su posible vínculo con el virus.
Otro problema que se encontraron los doctores es que la madre del niño afectado no había manifestado los síntomas de la enfermedad durante el embarazo, aunque las pruebas posteriores confirmaron que estaba infectada con el zika.