"Rusia forzó a Occidente a resolver el rompecabezas en Siria"

EE.UU. entendió las intenciones de Moscú en Siria dos semanas antes del inicio de la operación antiterrorista rusa, sostiene una publicación de la agencia.

La operación antiterrorista rusa en Siria se convirtió en una sorpresa para los políticos occidentales y los obligó a cambiar la manera de tratar el conflicto sirio, señala la agencia Reuters.

EE.UU. entendió las intenciones de Moscú a mediados de septiembre de 2015, dos semanas antes del inicio de la operación rusa, informó una fuente de la Casa Blanca bajo condición de anonimato al agencia. "La última pieza del rompecabezas" en el país árabe, aseguró, fue el envío de aviones rusos a Siria, que pueden ser utilizados solo por el Ejército ruso.

Recién en diciembre de 2015 Estados Unidos se dio cuenta de que Moscú logró reforzar la posición del Gobierno sirio, agrega la publicación. Sin embargo, debido a la falta de datos de inteligencia, estas advertencias no fueron tomadas en cuenta, señaló el funcionario estadounidense, quien agregó que "preferíamos decir 'no sabemos, vamos a esperar'". 

La agencia destaca que la operación rusa en Siria ha contribuido a un cambio en la diplomacia de EE.UU.: Washington permitió la participación de Irán en las negociaciones sobre Siria y dejó de insistir en la renuncia inmediata del presidente sirio Bashar al Assad. "Teníamos que sacrificar nuestro propio orgullo y admitir que este proceso no llevaría a nada sin la participación de Rusia e Irán", comentó el funcionario estadounidense.

En julio de 2015, en Occidente estaban seguros de que los días de Bashar al Assad estaban contados ya que su Ejército sufría graves pérdidas y se replegaba. En ese contexto, en agosto pasado se informó que buques rusos con carga militar atravesaban el Bósforo. "Sin embargo, a pesar de esta abierta acumulación de fuerza, Occidente subestimó los riesgos o fue incapaz de reconocerlos", reza el artículo.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Laurent Fabius, reprochó el 29 de septiembre de 2015 a Rusia no luchar contra el movimiento yihadista del Estado Islámico. Al día siguiente, Moscú anunciaba el inicio de la operación en Siria contra los terroristas.