¿A quiénes deja Obama Oriente Medio?
Un Oriente Medio abandonado a su suerte por Washington. La prioridad estratégica para EE.UU. se ha trasladado a Lejano Oriente, un giro relacionado principalmente con la actividad de Pekín en el mar de la China Meridional y el peligro, desde el punto de vista de Washington, de que el gigante asiático establezca el control sobre las rutas internacionales de navegación en esta región, escribe el periodista y escritor libanés Walid Abu Murshid en un artículo publicado por el periódico 'Ash Sharq Al Awsat'.
No obstante, las preocupaciones de Washington sobre esta región no explican la pérdida de interés de la Administración de Obama por Oriente Medio. Este cambio tiene que ver con el hecho de que en los últimos tiempos algunos países de la región hayan empezado a convertirse en una carga para EE.UU. y Europa y también con la caída de los precios del petróleo que, a su vez, limita el papel de los países árabes de Oriente Medio en el escenario internacional.
¿Acabará Oriente Medio centrado en la 'troika' no árabe de Israel, Turquía e Irán?
Al mismo tiempo, la debilitación de las naciones árabes lleva a que dos actores no árabes refuercen rápidamente sus posiciones en la región: Israel e Irán.
Es posible que los mismos factores también estén detras de la reacción tan tranquila, en comparación con la Guerra Fría, que ha tenido Washington a la participación de Rusia en la guerra siria. Este hecho no ha afectado de manera significativa a la alianza de EE.UU. e Israel, ni tampoco ha afectado a la mejora de las relaciones entre Washington y Teherán.
No obstante, la participación de Rusia en el conflicto sirio sí ha resultado perjudicial para un miembro de la OTAN: Turquía. Ankara se negó a apoyar la ofensiva de los kurdos contra Kobani, provocando el descontendo de EE.UU. y suscitando dudas sobre su permanencia en la OTAN.
En vista de lo explicado, "¿acaso es que la región de Oriente Medio se centrará en la 'troika' no árabe compuesta de Israel, Turquía e Irán?", se pregunta el autor. Al mismo tiempo, señala que todavía hay numerosos motivos que pueden hacer que Washington vuelva a intervenir directamente en la región. Entre ellos, están la carrera armamentística de Israel e Irán, la agudización del conflicto étnico entre Turquía y los kurdos, así como entre los kurdos sirios y los árabes en el norte de este país, y, también, los enfrentamientos incesantes entre los palestinos e Israel.
"En cuanto a la posición de los árabes en el nuevo mapa de Oriente Medio… es absurdo creer que alguien más pueda asegurar el orden y la estabilidad de la región", concluye el autor.